1. Fascinación por la sumisión


    Fecha: 17/06/2023, Categorías: Transexuales Autor: Lorenatvmx, Fuente: CuentoRelatos

    Para empezar les diré que soy una chica travesti de closet ya madura, soy alta, mido 1.70 sin tacones, morena clara, de cuerpo normal, ni llenita, ni flaquita. Me gusta mucho usar tacones altísimos, son mi fetiche más grande, así como la ropa entallada y lencería.
    
    Pues bien, les diré que en todos mis años de vestirme de mujer y tener experiencias agradables, la que más me gustó fue la primera, o mejor dicho con el primer hombre con el que estuve, y el que marco mi vida como pasiva y por el cual, quizás jamás me conforme con el amor de un hombre, y ahora les explico el porqué.
    
    Resulta que con el primer hombre que estuve, era mayor que yo como por 10 años, se dio cuenta de mis gustos cierto día que me vio usando unas zapatillas de una tía. Al principio como la mayoría de hombres reacciona, se burló de mí, y cada que me veía lo hacía, hasta que cierto día, se encontraba tomando con sus amigos en una esquina, cercas de dónde yo vivía, y al pasar junto a ellos les susurró algo que no escuché, pero al unísono 3 de ellos exclamaron: "¿en serio?" Y comenzaron a reír, así que apresure mi paso para llegar a casa.
    
    Pasaron como 2 horas y la noche llegó. Estaba a punto de dormir y en eso tocaron la puerta y al abrir era el, diciéndome que si quería salir un rato con ellos, le dije que no podía, pero termino por convencerme, pues estaríamos en unos cuartos de ese mismo lugar, pero me susurro al oído: ¿puedes traer las zapatillas? Y después de pensarlo un poco, las fui a buscar y ...
    ... salí con él, llegamos a los cuartos dónde los usaban como bodega y pasamos algunos obstáculos y allí estaban sus amigos. Me presento con ellos y me ofrecieron de tomar y fumar, cosa que hice por primera vez también, con los inconvenientes propios de la experiencia nueva claro.
    
    Pasado algún tiempo me cansé de estar parada ya que el lugar era algo reducido y al hacerlo notar me ofrecieron sus piernas algunos de ellos, cosa que acepte, quizás por el alcohol, pues hasta ese momento no sabía aún sus intenciones, y después de sentarme en las piernas del primero, este se movía de una forma muy sensual, tomaba mi mano y la ponía en su verga, mientras los otros reían y se burlaban, así me pasaron por las piernas de los que estaban sentados.
    
    Ya después de un rato de burlas y risas, comenzaron a secretearse y algunos se despidieron, mientras los otros los cuestionaban y les susurraban algo, el caso es que después que se fueron ya había más espacio y al quererme sentar en un banco que estaba vacío, uno de ellos me agarró fuerte de la cintura y jalándome hacia él, me sentó ya descaradamente encima de él, mientras hacía movimientos circulares con su cadera, y movía la mía con fuerza sobre su verga, mientras el que me había llevado les recordó lo de las zapatillas, así que me hicieron ponérmelas.
    
    De pronto, el que me tenía encima de él me pasó al que tenía junto en la misma posición y este continúo con el movimiento de cadera y me jalaba de la cintura, haciendo círculos contrarios a ...
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