Cogiendo con el DJ
Fecha: 21/06/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos
Uno de mis pasatiempos favoritos, además de la zumba, es poner coreografías de adolescentes o de salidas de escuela, una ocasión una vecina me pidió le pusiera la coreografía de sus 15 años a su hija, lo cual acepté, la señora logró que desde el principio nos dejaran ensayar en el salón, eso ayudó mucho en la realización de los bailes.
Como siempre para ese tipo de cosas, acostumbraba a llevar mis licras, o a veces un mini short, tenis y blusas entalladas que no solo robaban la atención de los adolescentes chambelanes, sino también de todo el crew del salón.
Entre ellos estaba el dj, era un hombre robusto, moreno, de aproximadamente 1.80, tenía carisma, pero estaba feo y aunque no soy tan física, si sabía decir cuando alguien no era tan agraciado.
Su nombre era Ronald, tenía un nombre muy raro para el tipo de persona que era y todos los libidinosos de sus amigos le decían (rolas) un alias que acompañaba perfectamente lo que hacía en el salón.
Durante todos los tres meses de ensayo sentía sus miradas en mi trasero, cuando me agachaba o cuando bailaba, sus ojos no se quitaban de ahí, al voltearlo a ver siempre me sonreía, eso paso de ser molesto a rutinario que dejó de importarme, de hecho, fue con el que más hablaba y terminé por llevarme bien con él, el último mes, me la pasaba una hora más en el salón, disque acomodando la música, pero en realidad platicaba con él y nos conocíamos mejor.
Finalmente, el ultimo día, casualmente, solo estaba él, el ensayo se ...
... llevó a cabo como siempre, los jóvenes se fueron y me quedé como siempre con él, ese día, llevaba una minifalda negra entallada, mis zapatos de piso y mi blusa morada pegada y escotada, no sé, tal vez estaba preparada para algo más.
R: ¡Finalmente acabaste!
L: Si, ya terminé con esto
R: ¿Vendrás a la fiesta?
L: No creo, tengo planes.
R: Pues traje un vino, para celebrar tu éxito
L. Gracias, qué lindo
Nos sentamos en una mesa que tenía en su cabina y comenzamos a beber y charlar.
El ambiente fue subiendo, música a todo volumen y yo ya más suelta por el alcohol, lo abrazaba, lo sacaba a bailar, él muy tímido, apenas si me agarraba de la cintura, yo le tenía que poner la mano completamente en ella para poder bailar.
R: ¡Dios, que bien bailas!
L. Anda, suéltate, vamos!
Me le repegaba mucho, le permitía arrimarme su pene, el cual ya se sentía con una erección, yo movía mi cadera y le arrimaba más mis nalgas para que las sobara con su pene.
R: Lety! ¡Dios mío!
L: ¿Qué?
R: ¿No te molesta?
L: En el baile se aprovecha para rosar, jajá
Al ver a Ronald todo nervioso, regresamos a sentarnos, él no dejaba de mirarme las tetas y las piernas, yo ya me había calentado, honestamente me había excitado la charla con él, sentí su mirada, al ver que no hacía nada tomé la iniciativa.
Me levanté y me senté en sus piernas, sentí como se tensó, con mis brazos rodeé su cuello y lo besé, él no sabía qué hacer, quedó inmóvil, mientras mi boca y la de él se ...