1. Del diario de Claudia: Mis primeras cogidas en serie (2)


    Fecha: 23/06/2023, Categorías: Transexuales Autor: ClaudiaZorra, Fuente: CuentoRelatos

    ... brillante; medía por lo menos 25 centímetros. Era una puta afortunada. Me puse de rodillas y como si fuera la última verga en la tierra. Lo agarré con ambas manos y lo tragué entero hasta tocar mi garganta en un solo golpe! Los 25 cm desaparecieron dentro de mi boca. ¡Incluso yo misma estaba en estado de shock! "OMFG! - ¡Eso es tan putamente caliente!" Y luego, como tratando de protegerla, mantuve su verga entera en mi garganta durante 1, 2, 3... 10 largos segundos, hasta que la dejé totalmente cubierta con una capa de densa saliva. Y luego otra vez, y otra vez, y otra vez; él cogió mi boca una y otra vez, empujando mi cabeza contra su mazo. De vez en cuando, me golpeaba por la cara con su verga, frotándose todo. Luego de una mamada intensa él no tuvo otra que venirse con todo sobre mi cara y lengua: su esperma salpicaba todo por chorros, qué delicia, casi para lavarse la cara con semen.
    
    Después de limpiar todo ese esperma con mi lengua me preparé para el plato fuerte de la noche: tenía que probar esa pija de burro en mi culito estrecho. Así que luego de una segunda ronda de tragos, me quité los pantaloncitos y la tanga, subí a la cama, me puse en cuatro, con las piernas abiertas y el culo en el aire y solo atiné a decir:
    
    “Ahora mételo todo en el culo amor”
    
    Austin tenía su verga completamente al palo de nuevo…sí que se veía tan rica y jugosa. Me puso un poco de lubricante en mi pussy, y se alistó para cogerme. De pronto pude sentir la punta de su pene tocando la ...
    ... entrada de mi culito... ”ay sí, aquí vamos”. Con mi propia mano izquierda agarré su mazo y empecé a apretarlo contra mi cuerpo. “Mételo ya amor, no me hagas esperar” supliqué. Él tomó mis caderas y empezó a hacer fuerza, cada vez un poco más… hasta que esa cabeza gigante entró… ”ohhh h, sí amor” Se sintió como la entrada de un puño. Podía sentirme completamente abierta ahora. Una vez dentro solo me quedó empujar hacia atrás, para meterlo más y más… y así fue: poco a poco esa verga gigante desaparecía dentro de mi cuerpo… ”Oh dios, me está cogiendo un caballo” pensé… era una cosa espectacular. Podía sentir todas las venas hinchadas rozando las paredes de mi recto. Quería sentir toda esa piel suave dentro de mí y además quería que me inunde con su leche caliente.
    
    Ya casi había entrado toda su verga y ahora solo me quedaba gozarlos. Apoyé mi rostro sobre la sábana, con ambas manos agarrándome de ella, el culo bien arriba, piernas abiertas. Él me tomó por las caderas y de un solo golpe lo metió por completo, hasta el fondo, tanto así que sentía sus bolas rozando mi trasero. “Ahora sí dale duro”… y como un martillo eléctrico empezó a meterlo y sacarlo una y otra vez, sin parar, cada vez más rápido, más fuerte, más brutal… sentía que estaban violando mi culo de puta. Sincronizamos los movimientos –cuando él empujaba hacia adelante, yo empujaba hacia atrás; sus muslos cacheteaban mi trasero con cada metida. Sentía la cabeza gorda realmente en el fondo de mi recto, rozando las paredes ...