La mamá cachonda de mi amigo
Fecha: 23/06/2023,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: andreguz726, Fuente: CuentoRelatos
Ese día llegué a la casa de mi amigo Carlos para realizar unos trabajos de la universidad, era mi último año y estábamos cargados de informes por entregar, además de nuestra tesis que estábamos a punto de culminar.
Estaba en la sala esperando mientras veía a su madre caminar hacia la cocina, no recordaba lo linda que era, no sé si era por mi calentura, pero no podía quitarle mis ojos de sus nalgas, que rebotaban al caminar, se tambaleaban de lado a lado como queriendo hipnotizarme, su cadera pequeña hacía que sus nalgas resaltaran más, intentaba pasar saliva, pero mi boca estaba seca ante tal espectáculo.
-¿Quieres agua? –me dijo la señora Ingrid.
-Si, por favor, gracias –le dije mientras me acomodaba mi pene en el pantalón que ya estaba duro como una roca.
Ella veía caminando hacia mí, me entregó el vaso y se sentó en el sillón de enfrente, cruzó sus piernas y miró hacia la ventana. Por dios, que mujer tan hermosa, que piernas más preciosas y sus senos ¡oh por dios! Sus senos, que grandes eran, quería ahogarme ya mismo en ellos.
Ella voltea y me mira, intento sentarme mejor, me incomoda como me mira de abajo hacia arriba, se muerde la boca y se queda mirando mi entrepierna, ya sabe que está tieso mi pene y sabe que es por ella.
-Estas incómodo conmigo, quieres que me vaya? –Me pregunta levantándose del mueble– Es que veo que no dices nada, anda, cuéntame, cómo va la universidad.
-Bi… -no comencé a hablar y llegó mi amigo Carlos.
-Ma, que haces, te he ...
... dicho que no hables con mis amigos
-Solo charlábamos de la universidad, nada más, ya me voy para mi cuarto, los dejo solos.
Ella se fue y me quedé solo con mi amigo en la sala.
-Que linda esta tu mam...
-Cállate. -Me dijo mi amigo Carlos.
-Ok, está bien, ni una palabra ¿vamos a tu cuarto?
Comenzamos a trabajar, pasaban las horas y horas, su madre nos trajo un sándwich para comer, cada vez que venía a preguntarnos si queríamos algo para comer podía imaginarme desnudándola y recostándola en mis piernas, dándole nalgadas mientras jalo su cabello y la oigo gritar, cada vez que venía mi pene se paraba y se ponía tan duro que debía ir al baño a acomodarme.
Ya era tarde y estaba a punto de irme, abrí la puerta.
-¿A dónde vas Andrés? –me dijo la señora Íngrid.
-A mi casa, ya es tarde y no quisiera incomodarlos tanto.
-No no no, quédate, ya es muy tarde y es muy peligroso que te vayas a esta hora, tu madre me mataría si te pasara algo, así que voy a acomodar el cuarto de huéspedes y te quedas –me dijo mientas cerraba la puerta y la bloqueaba con todo su cuerpo, no podía resistirme así que le dije que estaba bien, que me quedaba.
Estaba en el cuarto acostado imaginando todo lo que quería hacerle a la mamá de mi amigo, así que quise masturbarme y me tapé con las sábanas y comencé a imaginar a la señora Íngrid entrado desnuda por la puerta, pero no era capaz, no sé si era el cansancio o que ella se encontraba junto a mi cuarto y mis deseos por ir a verla ...