1. Y mientras tanto mamá...


    Fecha: 23/06/2023, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... manaza en el culo! ¿Pero que se había creído? Claro que era yo la que había salido con una teta fuera. Ahora me había malinterpretado.¿Y yo que iba a decir?
    
    Lo cierto es que algo tendría que decir. Se había metido en mi casa y me estaba metiéndo mano. Bueno, meter mano, ya se habìa apretado contra mí y estaba claro que también esperaba meterme otra cosa. Pero claro, ya estaba dentro de la casa. ¿Que dirían los vecinos? El les diría que yo era una vieja loca que había salido enseñándole las tetas. No me atrevía a echarle. ¿Y si me montaba una escena? Lo preocupante en realidad es que también quería montarme a mí.
    
    Me resistí, pero con sus piernas envolvía las mías y me hizo agacharme hacia el suelo. Las baldosas estaban frías, pero ya me había retirado la bata de todos los sitios que le interesaban. No me lo podía creer. Aquello iba demasiado rápido. Pero cuando noté lo que me iba a hacer tuve que hablar y romper el hechizo.
    
    -¡No! Por ahí no. Joder, no llevas condón y todavía soy fértil.-
    
    Y el dedazo que metió en mi culo y me hizo ver todas las estrellas me dejó claro que me había entendido. ¿Que le iba a decir? Casi a la vez, oí un portazo. Había cerrado de golpe la puerta de ...
    ... una patada. ¡La puerta todavía estaba abierta! Madre mía. ¿Y si los vecinos nos habían visto?
    
    Pero no tuve tiempo de pensar nada. El muy cabrón me clavó la polla hasta las entrañas de un sólo empujón. Joder. Ví todas las estrellas. ¿Y lo de presentarse por lo menos? ¿Cuantas casadas aburridas se le ofrecían al tío para tomarse esas libertades con tanta naturalidaaaaaghhhhh?
    
    ¡Joder como empujaba! A lo bestia, para hacer daño. Suerte que ya tenía el culo entrenado y la carne más flaccida. Esto se lo hacía a una niñata de su edad y la reventaba. A lo mejor por eso había entrado tan rápido. Le gustarían las madura. A muchos chicos les gustan las mamaaaaghsssssss¡¡¡¡. ¡Joder con el semental!
    
    -¿Te gusta? Dime que te gusta. A mi me vuelve loco.-
    
    No le contesté nada. Esperaba que con mi firme actitud el tío supiese que estaba tratándo con una señora. Vale, enculándo en el suelo a una señora. Pero una señora casada. Una señora con hijos. Bueno con hijas. Con hijas. Se me congeló la sangre en el cuerpo y el chaval se quedó quieto (Eso sí, con la polla bien dura y bien clavada hasta el fondo en mis tripas) cuando la cerradura empezó a girar. Joder, claro, sólo podía tratarse de ellas... 
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