La practicante describiendo una fantasía
Fecha: 07/07/2023,
Categorías:
No Consentido
Autor: Penitencias, Fuente: CuentoRelatos
... ventana y le dice "he esperado este momento desde que te presentaron como mi asistente" Juan empezó a deleitarse con el cuerpo de Dayana lo recorrió cada centímetro primero con sus manos sobre la ropa al llegar a los botones de la blusa de un solo movimiento fuerte y seco los hizo volar todos y cada uno de los botones para dejar al descubierto el torso que tanto había imaginado y deseado, esos bellos y redondos senos lo estaban esperando deseosos que los mordiera y apretara; Dayana no hacía más que llorar y sollozar, intentaba mover las piernas para pegarle a Juan pero no lo lograba, Juan le decía "si mi niña sigue peleando, sigue que en unos minutos me estarás pidiendo más".
El brassier que tenía Dayana era de abrochar al frente, justo para este momento, Juan llevo su rostro al pecho de Dayana se regocijo en sus senos había soñado tanto con ellos que los va a disfrutar cada segundo, libero el sostén y dejo al descubierto los rosados y deliciosos pezones de Dayana, Juan no aguanto más y empezó lamerlos, a tomarlos entre sus dedos, apretarlos, chuparlos, morderlos todo un banquete. Por un segundo Dayana soltó un gemido de placer y Juan reaccionó levantó su mirada a los ojos de Dayana y le sonrió "vez esclava ya estás cediendo, en unas horas y de aquí en adelante serás mía, serás mi esclava, mi perrita y harás todo y como yo lo diga", entendido y le dio una cachetada en el rostro a Dayana, ella lo miro con los ojos totalmente abiertos llenos de miedo y estupor y siguió ...
... llorando.
Juan recorría el torso de Dayana llegó a la falda la cual quitó con suma delicadeza, ya Dayana no peleaba con las piernas estaba cediendo al placer que le estaba proporcionado su amo; Juan se encontró con unas medias tipo liguero y unas tangas brasileras una mezcla de encaje y tela que cubrían el diminuto triángulo de la pelvis de Dayana, que excitación, que momento estaba disfrutando Juan, levantó la mirada a Dayana y le dice "mi perrita resultó traviesa, que delicia" y de un solo movimiento le dio vuelta al cuerpo de Dayana dejando a todo esplendor la espalda y las nalgas de ella, las cuales no dudo el darle varias nalgadas diciéndole "esto es por hablar con el mensajero, esto por sonreírle, eres mía, me perteneces y no hablaras con nadie" Dayana ya estaba dejando de llorar y empezaba a gemir con las palmadas, violencia y placer al mismo tiempo que combinación.
Juan bajo lentamente las tangas con los dientes, su rostro rozaba las nalgas de Dayana sentía su piel; no le costó nada retirarlas por qué ella ya había cedido, movía sus piernas para ayudarle a su amo, Juan ya con las tangas en la boca se dio cuenta que estaban húmedas y las metió totalmente en la boca, sintió el sabor de los fluidos de Dayana que excitación.
De nuevo y de un solo movimiento dejo de frente el cuerpo de Dayana sus senos retumbaron y al bajar la mirada hacia su pelvis descubre una delgada línea de vellos que dibuja un camino hacia su clítoris, sus labios y su vagina, no lo dudo un ...