1. De regreso a Santiago en la mañana fui follado por un profe y en la tarde soy de dos empledos de la estacion de servicio


    Fecha: 27/06/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... con lengua, que con un sonoro bofetón. Lo que yo quería era culear y ellos eran los activos a quienes dejaba hurguetear mis entrañas. Mientras el empleado uno me apuntalaba su verga dentro de mi anito jugoso, el empleado dos quien ya había accedido a los baños, observaba desde la puerta para evitar visitas inconvenientes. Tanto miraba hacia afuera como vigilante, como el cuadro sexual que se presentaba frente a sus ojos y que le tenía caliente a reventar. En una de esas no aguantó mas y agachándome por los hombros sacó la verga afuera y me la presentó frente a mis labios para que yo le propinase una rica dosis de sexo oral. Así pues ya apenas había transcurrido el primer dia de regreso de vacaciones, ya había tenido a dos machos trepanándome el culito y a otro disfrutando de mis expertas maniobras en el sexo oral que a casi todos dejaba locos. El que me culeaba por atrasito me estaba haciendo gozar ya que si bien su verga no era como las que me había comido la semana anterior en Viña del Mar, no estaba del todo mas y lo que le faltaba en calibre y extensión, lo paleaba con energía y unas bolas bien cargadas de cremoso semen. Para que nos resultase mas grata la cacha para los tres, le dije a mi follador que se sentase en una de las tazas del WC y allí me enterrase su pene de manera mas cómoda mientras que yo mamaba al segundo de los operarios. Al que yo le practicaba sexo oral, me agarró por la cabeza y me comenzó a hacer un "face fucking"; vale decir me culeaba mi boca y mi ...
    ... garganta como un poseído. Que placer para mi. Nuevamente tenía a dos machos culeándome como tanto me gustaba. De manera ruda y sin contemplaciones. Al quien yo le hacía sexo oral comenzó a eyacular y mientras le miraba con mis ojos azules aguados, le moví la cebeza asintiéndole para que su descarga seminal me fuese a parar en lo mas profundo de mi juvenil garganta. Alli le agarré la verga con una mano y mientras presionaba el cuerpo del pene, extraía hasta la última gota de semen y me la comía como si se tratase de la mas maravillosa ambrosía. Al ver este espectáculo, el que me culeaba por mi hambrienta e insaciable cuevita se volcó en mis interiores acabando como si en ello se le fuese la vida. Le conté seis deliciosos espasmos mientras sentía que con cada uno de ellos el glande de su fiera se expandía y ocupaba todo mi ya jugoso recto. El empleado dos, a quien acababa de darle una deliciosa mamada, salió del baño asi como para a la disimulada continuar con sus obligaciones sin que lo fuera a ver el Jefe de Playa. El empleado uno continuó un momento mas enterrado en mis juveniles entrañas mientras me abrazaba , me besaba la nuca y me decía que había echado de menos lo turgente de mi recto y lo aprietadito que resultaba culear conmigo. Mejor que cuando su mujer a lo lejos le pasaba el culo. Yo me fui levantando lentamente de la pica de carne que me mantenía empalado mientras apretaba las carnes para evitar que toda la descarga de caliente semen que me habían plantado en mi ...