-
Los ojos de mi vecina
Fecha: 10/07/2023, Categorías: Infidelidad Autor: Dark knight, Fuente: CuentoRelatos
Su nombre era Ana. Era todo lo que sabía de ella hasta ese día en que realmente nos conocimos. Eso y que tenía los ojos color avellana más hermosos que me hubiera tocado conocer, una figura esbelta, que se lograba apreciar a través de su ropa sencilla y holgada; piel blanca y cabello castaño claro a la altura del hombro y una sonrisa hermosa que rara vez sacaba a pasear. Debía tener no más de 35 y no menos de 27 años y hasta donde yo sabía, no tenía hijos, al menos viviendo con ella. Había coincidido unas tres o cuatro veces con ella y su marido en el pasillo de los departamentos donde vivíamos. Ellos se habían mudado hacía unos 5 meses apenas y yo llevaba año y medio, desde mi divorcio, en el departamento de al lado, en el cuarto piso del edificio. Sabía su nombre porque su esposo le había llamado para apurarla a que saliera en una de las ocasiones que habíamos coincidido, con gesto de frustración. Ella, con la vista baja, había obedecido, sin mirar apenas a verme. El cuarto piso tenía cuatro departamentos, uno de ellos desocupados, otro semi-habitado por un ejecutivo de una empresa local que lo utilizaba como su discreto nidito de amor, el que ocupaban Ana y su esposo y finalmente el mío. Mi nombre es Rubén y la historia que les voy a contar tiene que ver con Ana y la manera en que nos conocimos e hicimos amigos, pero antes debo platicarles un poco de mí. Mi ex esposa y yo teníamos muy claro desde hacía varios años que lo nuestro no tenía ningún futuro. Era ...
... simplemente una relación cuyo único vínculo a través de los años, era nuestro hijo Eduardo al cual tuvimos cuando ambos éramos muy jóvenes. Demasiado jóvenes para saber en la que nos metíamos. La rutina nos fue agotando y al final continuamos juntos solo para darle un hogar estable a Eduardo. Cuando él se marchó a la Universidad al otro lado del país, supimos que era el momento para poder separarnos sin que hubiera un encono de por medio. Acordamos los términos de la pensión, la dejé vivir en nuestra casa y me mudé a este departamento donde ahora vivo. No he tenido una relación seria desde entonces. No estoy listo para dejar ir mi libertad todavía, aunque no he cerrado la puerta a una nueva oportunidad a mis cuarenta años, tal vez después, pero no ahora. Mientras la gente normal mojaba sus ganas en el café o tomando lo ocasional copa y las aventuras de una noche, yo me conformaba con leer y escribir algunos relatos eróticos, algunos pasables, otros no tanto pero era lo que había y de alguna manera, mi trabajo como consultar y entrenador en línea, me daba para vivir bien y mantenerme ocupado. No les voy a mentir, no soy un adonis, ni tengo una herramienta de 20 cm en todo su esplendor. Ni siquiera sé cuánto mide y no me interesa saberlo, pero estoy seguro que no se acerca ni por mucho a esos terrenos. Creo que soy de tamaño normal y no estoy esperando que me llame una productora de material pornográfico en un futuro cercano. Por lo demás, me mantengo en forma, mido 1.70 m, ...