Satisfecha.
Fecha: 12/07/2023,
Categorías:
Anal
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Hace unos meses, me mudé con mi novio, con la excusa de dividir gastos y poder estar más tiempo juntos, además de poder tener sexo a todas horas. Hace un par de semanas fue la primera vez que tuve sexo anal con él. Así que les contaré.
Estaba en casa, y me sentía algo cachonda, así que como pronto llegaría Rodrigo, me puse en internet a ver porno para poder fantasear con lo que me haría llegando. Para ponerlo también de humor, le enviaba mensajes diciéndole cómo me sentía, lo que estaba viendo y haciendo, pero no hubo respuesta de su parte. Me extrañó bastante porque normalmente me constaría, así que asumí que estaría ocupado.
Para recibirlo bien, me puse una bata de encaje que me gusta mucho porque es transparente y púrpura. Era como las 11 de la noche, así que me masturbé en la cama mientras veía videos de hombres siendo exprimidos por mujeres con tetas enormes. Tuve 2 orgasmos riquísimos, y no sé me bajaba la calentura, seguía tocándome hasta que escuché las llaves en la puerta y salí corriendo a recibir a Rodrigo. Mientras avanzaba, me abalancé sobre él, pero me apartó.
- Espera, Miriam, hoy tengo mucho trabajo que hacer - dijo mientras se quitaba el saco que traía.
- Pero llevo rato esperándote, amor - volví a intentar abrazarlo pero me apartó.
- Sí, pero tengo trabajo - repitió con un tono de enfado.
Movió sus cosas al escritorio que esta a un lado de la sala, y se puso a trabajar, dejándome parada tras él. Regresé al cuarto algo molesta, y luego ...
... regresé con la excusa de darle un masaje.
- Amor, deberías dejar que te dé un masaje - dije al tiempo que ponía mis manos sobre sus hombros y le masajeaba.
- Miriam, dije que no, hoy no - contestó sin quitar la vista de la pantalla - Ve a dormir, en un rato te alcanzo -
- No quiero, déjame darte un masaje ¿Si? - le susurré al oído.
- ¡Joder, dije que no! - apartó mis manos de sus hombros bruscamente.
Me fui a indignada directo a nuestra recamara, y me acosté a dormir, me estaba masturbando esperando mi orgasmo envuelta en las sábanas, cuando escucho que se abre la puerta. Me quede quieta, él prendió la luz y se desvistió. Lo supe por el ruido del cinturón. Hizo un poco de ruido más y ví que se metió a la cama, se acercó a mi y me susurró.
- Con qué andas muy caliente…- sentía su aliento en mi oreja -...Ahorita te lo voy a quitar para que me dejes trabajar… -
Me empezó a manosear las tetas buscando mis pezones, cosa que rápido le impedí.
- Vete al demonio, ahora ya no quiero - contesté enfadada.
- ¿Cómo qué no quieres? ¿Eh? Vamos a ver si eso es cierto - metió su mano entre mis nalgas y con un dedo hurgó en mi vagina. intenté detenerlo pero me fue imposible - Pequeña pero si estás inundada aquí, ¿No me digas que te estabas cogiendo con tus deditos? -
- ¡Déjame en paz! - me aparté lo más que pude.
Me haló del cabello bruscamente sosteniéndome a lo cual me espanté y di un pequeño grito de dolor .
- Ahora vamos a coger, cariño, quieras o no, porque ...