1. Sesión doble en el cine


    Fecha: 12/07/2023, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Chiriflu, Fuente: CuentoRelatos

    ... encendidos los dos.
    
    Se liberó de mi boca y bajo la cabeza. Sentí el calor de sus labios cuando contactaron con mi glande y se la tragó entera hasta que los sentí rozar mis bolas. No me lo podía creer, qué pericia como tragasables.
    
    Mi mano ya había encontrado, bajo la falda y por detrás, la ruta hasta su chorreante y depilado coño, y la penetraba con dos dedos provocando que se retorciera de gusto.
    
    La mamada seguía siendo de concurso y ahora la acompañaba con su mano en un meneo rítmico, acompasado al vaivén de la cabeza, cada vez más vivo.
    
    Nos corrimos a la vez, lo que no impidió que se tragara entera la descarga descomunal que me provocó. Con un poco de semen en los labios se incorporó y me besó otra vez.
    
    -Sepo a ti, me susurró divertida. Por cierto soy Maribel, y ahora que ya nos vamos conociendo quiero que me la metas por el culo, soltó como si me informara del tráfico.
    
    -Encantado, yo soy Luís. Respecto a tu proposición, sólo puedo decir que será un honor introducirme en un trasero tan perfecto y apetecible como el tuyo, chica morbosa, y estoy deseando ensartarte para proporcionarte todo el placer que pueda.
    
    -Uy que bien “mandao”, exclamó observando mi rabo enhiesto otra vez por la conversación.
    
    En un rápido movimiento se sentó dándome la espalda. Se levantó la falda y con una habilidad increíble llevó la punta hasta el ojete y se dejó caer, encajándola a la perfección en su ardiente ano, lubricado por sus humedades ...
    ... vaginales y que era una ruta que debía tener bastante trasiego a juzgar por la facilidad con la que entró.
    
    Comenzó a moverse con destreza, reprimiendo algún gemido, pero dejando escapar algún otro y denotando que estaba disfrutando como una loca. En la pantalla seguía el documental, pero nosotros estábamos en el séptimo cielo!, a lo nuestro.
    
    Mis manos estrujaban como podían sus inabarcables tetazas. Cuando las soltaba se balanceaban al ritmo de los pollazos con su tremendo tamaño.
    
    Ella se corrió dos veces. Lo noté, pero es que además lo radiaba, aprovechando que seguíamos solos en la sala.
    
    -Sííí, me corrooo cabrooon!!!
    
    Qué forma de follar tenía la buena señora, lo que habrá tenido que entrenar para llegar a esta maestría, pensé. Más que Nadal…
    
    Para recibir mi leche se descabalgó más rápido que Billy el Niño, se puso de rodillas y me ofreció su cara para hacer blanco, nunca mejor dicho. Tras unas pocas sacudidas me derramé en sus ojos, nariz y pelo hasta ponerla perdida.
    
    Luego me la agarró y se dio golpes en los mofletes y en sus pechos jugueteando con ella como una niña traviesa.
    
    -Cómo me gusta tu polla Luís, me la quiero llevar a casa…
    
    -Cuando quieras te la llevo linda, pero tengo que ir yo también si la quieres operativa.
    
    Me apuntó el teléfono en el brazo, se acicaló y limpio un poco y se fue. Yo me quedé a ver el final de la peli oliendo su tanguita negro, más feliz que una perdiz. Una perdiz chocha, por supuesto… 
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