1. Dominando a Mariel (Parte 3)


    Fecha: 17/07/2023, Categorías: Dominación / BDSM Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos

    ... vagina, ano, o clítoris.
    
    Comencé nuevamente el recorrido pero esta vez con mis labios, poniendo especial atención en algunos lados, pechos, pezones, interno del codo, pero solo con los labios. Su respiración era ya entrecortada.
    
    Cuando terminé la puse boca me senté sobre sus muslo, justo atrás de la cola. Puse sus brazos al costado del cuerpo, con las palmas de las manos hacia arriba. Puse más talco en mis manos y comencé el mismo proceso en su espalda, piernas.
    
    Luego de un rato, decidí que era hora de más. Separé sus piernas y mientras con una mano acariciaba su clítoris, comencé a besar la palma de su mano derecha. Comenzó a gemir suavemente, por lo que decidí que era hora de jugar con mi lengua en… la palma de la mano como si fuera el clítoris. La respuesta fue instantánea, comenzó a arquear el cuerpo y gemir más fuerte. Cambié la boca de lugar y la lleve al pliegue de sus rodillas, y cada vez se excitaba más, casi no se quedaba quieta.
    
    Cambié de lado e hice el mismo trabajo con la mano izquierda mientras mi mano se movió para comenzar a rozar los labios exteriores de su vagina. Lo mismo con el pliegue de su otra rodilla. Cuando lo hice, emitió un sonido gutural característico del orgasmo intenso.
    
    Entonces, mientras que con una mano separaba sus nalgas, apoyé el dedo medio de la otra mano en el ano, simplemente haciendo una suave presión.
    
    Entonces me dirigí al cuello y comencé a besarlo suavemente, cuando empezó a arquearse para forzar que mi dedo la ...
    ... penetre, le di un pequeño chirlo en la cabeza. Y al mismo tiempo a besar el lóbulo de su oreja, mientras lo humedecía con mi lengua lo mismo que su cuello. Pase mi boca a su espalda y besaba y lamia suavemente el centro de la misma, sobre las vértebras, haciendo un camino descendente a su trasero. Ella cada vez hacía más fuerza con su cola para que mi dedo entre. Cuando llegué con mi boca a su ano, lo lamí con ganas pero suavemente, introduciendo solo la punta de mi lengua en el mismo. Otro espasmo, otro sonido gutural y otro orgasmo.
    
    Me levanté, y sin hacer ruido la dejé boca abajo en la cama, en penumbras y con la música muy suave. Yo necesitaba un respiro y un nuevo whisky.
    
    Abran pasado 5 minutos cuando volví a la habitación, ella seguía boca abajo, no se notaba que se haya movido. Apagué la música, y mientras cambiaba el pendrive, le subí el volumen al equipo de audio, le di play y empezó a sonar el Óp. 1812 de Tchaikovsky (recomiendo escucharla, leyendo la descripción de la misma).
    
    Entonces, me acosté a su lado y sin mediar aviso ni palabra empecé a penetrarla con mis dedos en la vagina, mientras besaba su nuca y su cuello. Por momentos le masajeaba el punto G y por momentos metía y sacaba los dedos con fuerza. Como conozco la obertura, y sabía que venía a continuación, por sus gemidos, gritos y movimientos iba eligiendo que hacerle para incrementar todo.
    
    Cuando llegó la primera parte de la batalla, con los vidrios temblando por el volumen, empecé a jugar con su ...