Noche de amor filial
Fecha: 28/06/2018,
Categorías:
Grandes Series,
Autor: Dulce Fuego, Fuente: CuentoRelatos
... cara muy seria me dijo -Dulce, esas exhibiciones aquí no, suéltalo- Yo, sorprendida por escuchar la voz de mi tía tan cerca, pero segura de que no veía lo que pasaba debajo del agua, le contesté -No tiene nada de malo ¿a poco tú no abrazas a tu novio cuando van a nadar? Mejor déjanos en paz- mi tía se quedó viéndome, muy enojada por mi respuesta y antes de retirarse nadando hacia la orilla, me dijo -Bueno, como quieras, pero le voy a decir a tus papás-. Yo me enojé y no pude evitar contestarle parodiando su voz en un tono infantil -"Vis i vir quin tis pipís" Como quieras, tía, pero no lo voy a soltar nada más por que te sientes pudorosa-. Finalmente mi tía se alejó y yo seguí disfrutando y besando a mi novio mientras estrechaba intencionalmente mi vagina hasta que ordeñé su verga y un chorro calientito de leche llenó mi cavidad. Cuando terminamos, estuve nadando un rato más para darle tiempo a mi coño de expulsar todo el semen con el que mi novio me había llenado y seguí nadando para que no quedara alguna mancha en mi traje de baño, mientras mi novio se veía muy contento después de eyacular dentro de mi prácticamente en frente de todos.
Regresamos a la casa de mi abuelo para prepararnos antes de la cena navideña; mis papás llegaron un rato después que nosotros y mientras yo ayudaba a mi mamá a descargar las compras en la cocina, mi tía, la que se nos había acercado mientras mi novio y yo estábamos cogiendo, entró y así, sin más, le dijo a mi mamá -Tu hija anda desatada ...
... con ese chamaco que trajo. Ay andaba muy abrazada de él dizque nadando, pero para mí que estaban faje y faje los muy cochinotes ahí en frente de todos-. Afortunadamente mi mamá se puso de mi lado y solo dijo, mientras me hacía un guiño de complicidad -Ahorita vas a ver niña, te voy a meter en cintura- Y luego dirigiéndose a mi tía agregó -No ves que está "en la edad", nada más le salieron tetas y ahí anda, haciendo lo que quiere, y si te espantaste con lo que viste en la playa, espérate a que veas el vestidito que se compró para la cena jaja... Y con ese padre que tiene, que le solapa sus payasadas ya sabrás que no hay quien le de una buena chinga, pro tú no te espantes, Casandra-. En todo eso había algo de extraño, digo, por que a esas alturas mi mamá ya había dejado de criticar mi forma de vestir o de ser, pero tanto como para bromear con eso... Además, luego de escucharla hablar un poco más, noté que arrastraba las palabras y reía más de lo acostumbrado, parecía que mi papá no era el único que había usado el calor que hacía como pretexto para tomarse unas cervezas.
-Mamá ¿estás borracha?- Le pregunté divertida acercándome a ella.
-Ay, hija, qué cosas se te ocurren, si nada más fueron unas cervecitas que nos invitó tu papá.
-Si sigues tomando así, no llegas a la cena, eh. Y con lo persignadas que se ponen mis tías, nos van a querer exorcizar a media fiesta-. Le contesté a mi madre mirando a mi tía en la última frase para molestarla.
Pensé que el asunto de la playa ...