1. Castigada por insolente


    Fecha: 20/07/2023, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... voz
    
    —tu castigo por haberte portado tan mal va a ser que hoy no voy a permitir ni que te corras ni que me toques.
    
    Le miro horrorizada, si hubiese dicho que me iba a dar 50 varazos no le hubiese mirado igual. Tres semanas sin verle, tres semanas deseando lamer su cuerpo, deseando estar de rodillas comiendo su polla mientras me agarro a sus piernas que son como columnas,—no os lo he dicho pero tengo una suerte tremenda, mi Amo es fuerte y está en una forma estupenda, por lo que recorrer su cuerpo es un auténtico placer—tres semanas soñando con el momento en el que su polla se clave en mi.... Abro la boca para decir algo, pero la mirada que me lanza hace que la cierre al momento. La vuelvo a abrir para decir “Si mi Amo, como ordene” y bajo la cabeza inmediatamente.
    
    Este es uno de los peores castigos que mi Amo puede imponerme, os preguntaréis cómo es posible que sea peor que la vara—ya sabéis el terror que me produce— o que me marque con el látigo mientras estoy atada en la cruz completamente expuesta. La razón es muy sencilla, en este castigo yo soy parte activa y responsable 100% de obedecer, en otros es más fáci, sólo tengo que dejarme hacer. Mi Amo me torturá haciendo todo lo que sabe que yo adoro para que me corra, y soy yo la que tendré que hacer esfuerzos sobrehumanos para no correrme, para controlar mi cuerpo—un cuerpo que en lo que concierne a lo que mi Amo me hace, va por libre y reacciona a sus órdenes, no a las mías para intentar controlarlo— en definitiva ...
    ... tendré que concentrarme para no desobedecer y para no decepcionar a mi Amo.
    
    Si antes os he dicho que el estar separada de mi Amo me produce un dolor inmenso, el desobedecerle y decepcionarle es incluso peor....
    
    Me dice que ponga las manos a la espalda. Me habla despacio, tranquilo, con un tono suave, no le hace falta nada más, sabe que le voy a obedecer con total sumisión.
    
    Pongo mis manos a la espalda y le oigo coger las muñequeras y las cuerdas. ¡Va a atarme! Es como un premio, ese ritual de sentir las cuerdas alrededor de mi cuerpo, inmovilizándome, recordándome a cada momento que soy suya y solo suya, que le pertenezco y que me he entregado a él. Pero lo que habitualmente me parece un premio hoy no, porque sabe cuánto me gusta y cuánto me excita, por lo que intuyo que va a sacar todo su arsenal y que el combate va a ser duro...
    
    A pesar de eso estoy muy contenta de que mi Amo me ate, así la parte del castigo de no tocarle no me tiene que preocupar y me puedo concentrar en la otra, que por un momento se me olvida mi castigo...pero muy pronto volveré a recordarlo...
    
    Me ata las muñecas. Me ata los codos, pasa las cuerdas por mi cintura y llega el momento de mis pechos. Los rodea con las cuerdas, las pasa por mi cuello y los vuelve a rodear, los coge con sus manos para poder atarlos bien y apretarlos, de manera que se concentre la sangre y la sensibilidad aumente. Los sopesa, me encanta sentir su mano alrededor del pecho.
    
    Cuando termina me ordena que me tumbe ...
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