Las Audiciones - Relatos Eróticos

Las Audiciones

... objetivo, los apretó, se incorporó y tiró la toalla al suelo.

.-Espera hasta que regresemos. -bromeó levantándose y colocándose un vestido de algodón sobre su cuerpo desnudo.

.-¿Vas a ir sin ropa interior? –estaba sorprendido.

.-Bueno, voy a desnudarse dentro de poco. Además mi coño ha quedado bastante sensible, las bragas me molestan.

Aparcamos cerca del club donde se realizaban los castings. Seguimos a otras dos parejas que también iban hacia la entrada. Fue emocionante ir con Kate caminando a mi lado. Sus pechos botaban con cada uno de sus pasos y sus duros pezones luchaban contra la tela de su vestido. Sabía que esa ropa era lo único que impedía ver el cuerpo desnudo de mi mujer. Entramos en el vestíbulo y nos unimos a una multitud que ya se había reunido allí. Había parejas y mujeres solas. La habitación estaba llena de expectación nerviosa. Mirando a mí alrededor estaba claro que muchas de las mujeres, al igual que Kate, habían decidido ir sin ropa interior. Dejé de mirar cuando Kate tiró de la manga de mi camisa.

.-Mira. -dijo señalando a una pareja en una de las esquinas del vestíbulo- Son John y Chris, vamos saludarlos.

John parecía aliviado de ver a alguien conocido, pero Chris estaba avergonzada porque sabíamos que estaba allí para un casting de fotos desnuda. Para ser honesto, no creo que fuera el tipo de mujer que buscaban, pero nunca se sabe lo que pasa con las fantasías de la gente.

Iban llamando a la gente en pequeños grupos, mientras los ...

... cuatro charlábamos. Chris y Kate compararon los números que nos habían asignado y por ser bastante similares, supusimos podrían entrar en el mismo grupo. Y efectivamente, después de unos veinte minutos una guapa mujer vociferó su número. Kate me miró, respiró hondo calmando sus nervios y me besó. La perdí cuando se unió al grupo de mujeres que esperaban en la habitación contigua. Chris entro en el mismo grupo.

Me quedé con John hablando ociosamente evitando lo obvio. Nuestras mujeres, probablemente, se encontraban en ese momento desnudas. Era una situación un tanto surrealista. El tiempo pasaba lentamente mientras en mi cabeza bullía lo que podría estar sucediendo. Mientras esperábamos, algunas mujeres habían vuelto al vestíbulo. Empecé a reconocerlas y eran del grupo en el que había entrado de Kate. Entonces John vio a Chris que venía hacia nosotros, parecía aliviada, pero todavía avergonzada. Le dio un abrazo y le preguntó cómo había ido. Ella dijo que bien. John la empujó hacia un rincón, quería más detalles. De mala gana relató que cuando todas las de su grupo habían sido llamadas, las llevaron a una habitación detrás del escenario. Debía ser un vestuario para las chicas que allí trabajaban, porque había taquillas en las paredes, un gran espejo y un tocador. Las mujeres se colocaron por orden de sus números a lo largo de un semicírculo de sillas en el centro de la habitación. Les pidieron que se quitasen la ropa y la guardaran en una de las taquillas mientras esperaban ...