Una historia de sexo (III): Sexo frente a la chimenea
Fecha: 21/07/2023,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Lara, Fuente: CuentoRelatos
Había ganado le gustase a Virginia o no, me había ganado una noche con Antonio y aquella apuesta tonta volvió a dar un giro a mi vida, Virginia estaba enfadada decía que jugué sucio, que lo retuve para poder ganar, será entupida, como si yo hubiera podido hacer tal cosa, Virginia cogió un berrinche como una adolescente a la que su novio la deja plantada así que se vistió y se marchó, Antonio se habían ido hacía ya un buen rato y aquella noche dormí en mi casa sola contra todo pronóstico según empezó la tarde, serían las dos de la mañana y estaba sentada en la terraza bebiéndome un té que me acababa de preparar, no dejaba de pensar en él, de cómo me miraba, como me tocaba, los ojos se me iban cerrando del agotamiento que tenía y termine al poco con mis huesos en la cama durmiendo profundamente.
Habían pasado ya un mes y no sabía nada de Virginia, aunque la llamaba no contestaba, la dejaba mensajes y nada, tendría que estar muy enfadada pero tampoco entendía muy bien el motivo, de hecho la idea de todo fue suya pero estaba empezando a preocupar por ella, yo por regla general yo iba a correr todas las tarde al retiro estuviera Virginia o no, allí me encontraba con Antonio y durante ese mes quedábamos y no solo para hacer deporte, entablamos una muy buena amistad, hablábamos por teléfono continuamente, salíamos a comer, para ir al teatro o cenar, pero aunque no me creáis salíamos como amigos, en ningún momento nos volvimos acostar, los dos disfrutábamos mucho de nuestra ...
... compañía y aunque yo lo deseaba ardientemente y sé que él a mí también no hubo sexo entre nosotros durante ese tiempo.
Un viernes a finales de octubre me vino a buscar a mi trabajo sin previo aviso, me dio una hora para que hiciera una pequeña maleta, me estaba invitando a pasar un fin de semana con él, la idea me pareció genial y corrí ilusionada a casa y mientras él tomaba una cerveza metí cuatro cositas en una bolsa de viaje y nos fuimos corriendo, hora y media más tarde llegamos a una pequeña aldea, a un pequeño hotel precioso con bungalows en medio de una zona boscosa.
Hacía frío ya y lo primero que hicimos fue encender la chimenea y salimos a cenar, una cena romántica, donde abundaron las caricias entre nuestras manos, besos y miradas que me derretían el corazón, sentía, sabía que esa noche iba a ser especial, sabía que esa noche me entregaría a él, que iba a ser suya, al llegar a casa después de un paseo en que vinimos abrazados los dos entramos en el apartamento, nos deshicimos de la ropa de abrigo que llevábamos y me senté en el sofá esperándole, había una alfombra de pelo muy suave en medio del salón, Antonio saco una botella de vino bastante cara y sirvió dos copas, me invito a sentarme con él en el suelo, en aquella alfombra blanca y me empezó a explicar las virtudes de un buen vino, de cómo tenía que reposar en la copa antes de catarlo, como movía su copa con giros de su muñeca, yo le miraba embobada, me encantaba todo de aquel hombre, aunque era muy tímido al ...