Lineth y las ventas
Fecha: 23/07/2023,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Mamaceando, Fuente: CuentoRelatos
... dándose el tiempo de sentir cada parte de aquel pene.
—¡Dios mío bendito! —daba gracias a dios y gemía mientras miraba como entre esos labios carnosos desaparecía su verga.
—mmm mmmm —Ella se daba el tiempo de mirarlo, cerraba los ojos y se tomaba el pelo mientras ella seguía chupando. Pero no creía resistir tanto, así que sacó su verga y de un jalón acomodó a Lineth sobre el sillón, boca abajo.
—Levanta ese culo maravilloso niña —Ella obedeció, estaba deseosa de sentirlo dentro. Un poco de saliva cayó entre sus nalgas, el escupitajo recorrió sus agujeros y en cuanto la tomó con ambas manos de las nalgas, comenzaron a gozar.
—¡Dios mío, estoy en el cielo! Javier sintió como resbalaba su verga dentro de ella, la tibieza de su vagina, la humedad que lo cubría eran apenas comparables con la vista que tenía de aquel culo con el que tantas veces fantaseo.
—¡Que rico Javier cógeme! —Sus nalgas rebotaban contra el sonando como aplausos. Por primera vez en su vida veía a Javier desalineado y fuera de sí.
—¡No mames estás bien buena! —jalo sus brazos contra la espalda, la cara de Lineth se hundió en el sillón, pero su culo se levantó aún más. Se aferró a su pequeña cintura y fue más rápido aún.
—¡haaaa! ¡Haaa! Siiii así así no pares —Pero él no quería parar, simplemente ya no aguantaba.
En cuanto sacó su verga, unos potentes chorros mojaron aquellas hermosas nalgas. Era el hombre más feliz del mundo, en ese momento agradecía a dios y el universo por ...
... alinearse para él. A su vez, Lineth estaba súper cachonda sintiendo cómo el semen bajaba de sus nalgas por su espalda.
—Gracias Javier, estuvo delicioso…
—¿estuvo? Amor, de esto no hay a diario en el menú —le dijo mientras la nalgueaba, se sentó a un costado y besándola hizo que se montara sobre él. De nuevo frente a frente, compartiendo el aliento.
—¡Coges bien rico!
—¡te traigo ganas desde hace años, siempre fuiste bonita. Pero niña estás que te caes de buena! —le dijo mientras con ambas manos movía su culo para que ella se balanceara sobre él.
—¿te gusta mi culo?
—Me encanta tu culo, tienes unas nalgotas.
—Yo me daba cuenta que me mirabas las nalgas disimuladamente aaah! —ella estaba subiendo la cadencia de sus movimientos. Rebotaba sobre la verga de Javier y gemía delicioso. Además el chupaba. Sus pezones y su cuello. Eso la ponía más cachonda aún.
—Todo… tus piernas, tu culote… estás tetas que saben delicioso... tus labios.
—Aaaah! Aaaah! —otro orgasmo llegó a ella y se estremeció.
Lineth sabía que uno de sus mayores atributos era su culo, así que giro y apoyándose en sus propias rodillas se embonó en Javier, ahora el miraba boquiabierto como esas nalgas le rebotaban. Aún había residuos de semen en su espalda y nalgas. El apretaba cuanto podía ese culo con sus manos.
—¡Pinches nalgotas hija!
—Sé que te gustan, gózalo haaa!
Ambos compartían sudor y fluidos, gemían casi al unísono. Lineth estaba a punto y sentía como él se aferraba con más ...