1. Gerente de putas por Tailandia


    Fecha: 24/07/2023, Categorías: Dominación / BDSM Autor: MiguelFederico, Fuente: CuentoRelatos

    ... gemía. Yo tenía dos ocupadas con mi pija. Por la forma que me apretaba, Marian comenzaba a tener una sucesión de orgasmos mientras la chupaban. De pronto me miró y pasó su lengua por los labios. Una de las chicas se sentó de espaldas a mí y me montó. La tomé de la cintura y la clavé en mi estaca, dio un grito y comenzó a moverse. La otra le hablaba y la abofeteaba en la cara y los pechos con fuerza, una la dejó a Marian y se unió para pegarle. Era una paliza lo que le daban, pero ella no paraba de moverse. Siguieron hasta que la chica tuvo un orgasmo. La pusieron a chuparle la concha a Marian y la mano le indicaron que le pegue en la cara. Primero lo hacía suavemente, pero le tomó el gusto y siguió aumentando su fuerza.
    
    Las otras trajeron a la pareja que estaba en los sillones y las desnudaron por completo. Entre tres agarraron a una mientras otra me chupaba y llenaba de saliva mi pija. Las que la sostenían la hacían bajar a la chica que lloraba y quería zafarse. En el último segundo, la chica que me chupaba apuntó mi pija al ano de la chica y las otras la empujaron para que le entre. Pobre chica sufría como loca.
    
    La miré a Marian y ahora hacía que la azotada le chupe el orto al tiempo que ella se metía dos dedos y miraba como yo penetraba a la chica y ella se hundía dos dedos. Una de las que forzaba a la que me cabalgaba, vio que Marian se estaba metiendo dedo. Se los sacó para meterle los de ella, hacerlos entrar y salir con velocidad, mientras que volvía a golpear ...
    ... a la chica que Marian tenía de los pelos y a la propia Marian en el culo, que pedía más y gemí como loca. Me hicieron seña que me corra, y una de las chicas se sentó poniendo su vagina en la boca de Marian, que empezó a chupar, gemir y pedir más.
    
    Viendo eso, Apuré el paso y acabé en el orto de la chica. Me subí los pantalones, y sin dejar que ella termine, la tomé de los pelos y la levanté. Como pudo se prendió el vestido, olvidando la tanga en la pista. Sin soltarle los cabellos la llevé al auto. Entramos y le dije que nos lleve al hotel. La miré a Marian y metí mi mano bajo su culo y enterré un dedo. Tomé su mano y la apoye en mi pene, a través del pantalón. Ella no dijo nada, solo se mordía los labios. Sin preocuparme del chofer abrí dos botones y comencé a apretar los pezones que estaban al aire. Me acerque al oído y le dije:
    
    “Mirá como te mira el chofer, está calentándose seguro.” Ella gimió. Nuevamente me acerque y le dije, “Me duele la mano, vos metete dos dedos” Me miró y sintió el pellizco en su pezón. Acomodó su mano bajo el culo y se metió los dos dedos.
    
    Llegamos al hotel y subimos a la habitación en el ascensor, le puse de cara contra la pared y le metí nuevamente sus dedos en el culo y le dije:
    
    “Así que te gusta jugar duro, pues ahora nos vamos a divertir”
    
    “Si por favor, me dejaste muy caliente, no pude acabar”
    
    Al salir del ascensor, no dejé que saque los dedos, por lo que desde atrás se veía todo su culo por la pollera levantada. La llevé a mi ...