1. La semana que disfruté a mi cuñada (II)


    Fecha: 24/07/2023, Categorías: Infidelidad Autor: JUANFRANK, Fuente: CuentoRelatos

    ... vaginales, ella gemía y me decía “Paco, me estás dando muy fuerte, siento que entró toda, me vas a lastimar, agg, mmm, ayyy, agg, papacito dámelo lentamente, me destrozas”, palabras y gemidos que me pusieron muy caliente y tome su otra pierna y la acomodé sobre mi otro hombro, así tenía toda su almeja expuesta a mi antojo, siguiendo con la penetración, de igual forma con mi dedo pulgar, lo metía a su boca y hacia que lo chupara, ella solo gemía.
    
    En esos momentos me dice “no te vayas a ir en mi puchita, cógeme por el culo”, y ella tenía razón, no quería irme en su rajita, porque quería estrenar su rico botoncito anal, “claro que no Zandrita, solo quiero disfrutarte y gozar del monumento de mujer que eres”, así que me retiré acostándome a su lado, besándonos largamente, sin dejar de manosearla completita, tomé la vaselina que estaba en el buró, y le dije, “no te pongas nerviosa, déjame hacer a mi todo”, así que embarré dos de mis dedos de vaselina y mientras la besaba iba tocando su rico botoncito, primero con el dedo índice el cuál poco a poco lo fui introduciendo, sintiendo sus esfínteres y su cuerpo empezaba a reaccionar, diciendo que le dolía.
    
    Así que tomé más vaselina y le volví a untar en la entrada de su culito, ya cuando empezó a entrar la falange distal, ella se contraía, así que seguí suavemente hasta que sus pliegues empezaron a ceder y pude meterle la falange medial, respondiéndome con gemidos “mmm, agg, despacio mi amor”, ya un poco distendido su ano, seguí ...
    ... con el dedo medio, a lo cual ella me gritó “cabrón ya me metiste otro dedo, son dos, me duele”, lo que hizo que volviera a meterlo poco a poco, hasta que su paredes cedieron más, y al cabo de unos 4 cuatro minutos, sentía como su ano iba expandiendo, hasta que logré meterle la totalidad de ambos dedos, para eso ya sentía su culo lubricado, y estuve dándole alrededor de otros minutos más, diciéndome “Paco, que rico se siente, pero tú verga no me va a caber, me vas a destrozar”, “Deja que la tengas adentro y vas a sentir más rico, mamacita” le contesté, acomodándola de rodillas con su cuerpo agachado.
    
    En esa posición seguía metiendo mis dedos para distender su esfínter, el cual cuando sentí que sin problema le entraban ya tres de mis dedos sin que ella se quejara, determiné acomodar mi verga, y poco a poco empecé a arremeter, primero fue muy lento, “me partes, me vas a matar”, gritaba, yo le decía “Mi amor, tranquila vas a ver que te va a caber toda”, y así estuvimos alrededor de unos dos minutos, hasta que vi que mi glande entró totalmente, ella me decía “me estás rompiendo el culo, detente”, tal súplica me calentó mucho, determinando penetrarla más, ya cuando mi verga a empezó a entrar unos 4 centímetros más, ella se retorcía y se quería quitar, pero yo la tenía bien sujeta y no se lo permití, sin embargo no quería penetrarla con dureza y de golpe porque sentía que podía rasgar de más sus paredes anales, de ahí que escupí varios salivazos sobre su culito, para que mi verga ...
«12...5678»