Don Juan abusa de mí
Fecha: 26/07/2023,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos
Ángela, fue una señora a la cual yo respetaba y apreciaba mucho, fue muy importante en mi juventud, como una segunda madre, pero tristemente falleció por una enfermedad fuerte.
Yo me sentía con la responsabilidad de ver por su familia, así que a sus dos hijas y a su marido Juan, trataba de echarles la mano en lo que podía.
El más afectado era don Juan, ya que las nenas como sea ya empezaban a hacer su vida aparte, entonces yo lo visitaba casi diario, para cenar con él o ayudarle en los quehaceres de la casa, pero a pesar del dolor que tenía lo morboso no se le quitaba.
Juan es un vendedor de tacos y proviene de una familia machista y él fue muy machista con Ángela.
Yo acostumbro a usar ropa muy ajustada ya que me encanta enseñar, pero a él lo miraba con mucho respeto, jamás me pasó por la cabeza algo loco con él, pero el si me miraba las nalgas, ¡era tan obvio que no podía ocultar sus erecciones!
Aun así, yo lo sobrellevaba, me sentía con la necesidad de hacerlo, de que no le faltara atención ni nada.
Pasaron tres meses y una noche me llamo con urgencia que estaba en cama y con fiebre, sin dudarlo fui a su casa, incluso mi marido se molestó un poco, pero eso a mí no me importo, ¡yo quería ir a ver a don Juan!
K: ¿Que le paso don Juan?
J: ¡Nena, es que me duele mucho la cabeza y tengo fiebre!
K: ¡Tranquilo, ya estoy aquí!
J: Gracias, ¡eres un amor!
¡Le cheque la fiebre, le di unas pastillas y le prepare sopa, como buena enfermera le di de ...
... comer en la boca, todo iba muy bien, don Juan se veía mucho mejor así que empezamos a platicar y platicar, la plática era muy amena, el señor resulto culto e interesante, me contaba de como era su juventud, del semental que fue y de que Ángela siempre estuvo feliz con su desempeño, yo entre risas y miradas me fui saliendo del tema, pero él no me dejaba!
K: Bueno don Juan, ya me voy
J: ¡Espera, no te vayas, la plática esta interesante!
K: Jajá, sí, ¡pero me tengo que ir!
Cuando me levante de su cama para salir, el me tomo fuerte del antebrazo y me miro muy libidinosamente, yo trate de soltarme, ¡pero increíblemente tenía mucha fuerza!
J: ¡Hermosa, no te vayas, necesito que me ayudes más!
K: ¿Pero a qué?
J: ¡Necesito que me calmes mi apetito sexual!
K: ¡Ja jajá, pero que cosas dice don Juan!
J: ¡En serio, no sabes cómo me siento desde que mi Angelita se fue, como ardo de ganas de una buena hembra como tú!
Mientras decía eso su mano acariciaba mis nalgas, las apretaba con fuerza, yo trataba de detenerlo, pero no quería ser tan brusca con él, su mano empezó a acariciar mi entrepierna, sus dedos rosaban mi vagina, su cara de morbosidad me asustaba un poco, ¡pero él estaba decidió a tenerme en su cama!
J: ¡Que hermosas nalgas, grandes y duras, siempre me gustaste chamaca, no sabes cuantas pajas te eh dedicado!
K: ¡Señor! Pero que cosas dice y suélteme, usted no está bien, ¡esto no está bien!
Poco a poco comencé a ver por debajo de sus sabanas como ...