1. Preñada en un basural


    Fecha: 28/07/2023, Categorías: No Consentido Autor: albertolobat, Fuente: CuentoRelatos

    ... veníamos de coña, con darte la follada en tu culo estábamos.
    
    —¡Hagan lo que tienen que hacer, vamos! —no me reconozco en ese grito.
    
    Siento como se me entierra su verga sucia de mis propias heces en mi interior, lo cual me lleva a las nubes al momento. No puedo detener los jadeos cuando continúa el bombeo. Lo agarro bien firme, y le meto un dedo por debajo de su pantalón para tantearle su propio culo, el cual procedo a estimular mientras me penetra casi con sadismo. La calentura del facineroso es muy fuerte, así que no tarda mucho en correrse en mi interior, recubriendo mi concha hasta mi útero de su esperma caliente. Sentir eso hace que me vuelva loca de placer y estalle en un orgasmo, tirando fluido vaginal por todos lados en el proceso, es casi como si me hubiese orinado encima. Me termino recostando en la basura, agotada, con esperma derramándose de mi conchita, pero sintiendo que algo faltó.
    
    Evidentemente el cambio de actitud de mi parte los debe haber desconcertado a ambos, el Picha guarda su ya flácida verga en el pantalón. El Rod me mira desconcertado un segundo, analizando su jugada. Tiene una hembra completamente desnuda, claramente en celo y dispuesta, y pareciera que aún insatisfecha a pesar de su orgasmo. Creo que nunca le debe haber pasado una cosa así en su vida.
    
    En eso, el Rod se baja completamente el pantalón y sus calzones, quedando su aparato genital al aire. Si el del Picha ya era feo, este es directamente grotesco, de magnitud considerable, ...
    ... sumamente venoso, y su glande luce como si estuviera partido en el medio. Realmente, es repulsivo. Pero lo peor debe ser sin duda sus testículos, dos tremendas pelotas que le colgaban del miembro, repletas de semen listo para vaciarse en mi interior.
    
    Se acerca hacía mí, me pellizca ambos pezones con crueldad, causándome un grito.
    
    —Te aseguro que yo sí te dejaré bien preñada, eso tenlo por seguro, perra —dice casi con desprecio.
    
    —Vamos, ¿a qué esperas? —digo desafiante, con la emoción desbordada de lo que estaba por pasar.
    
    Me invade el dolor cuando siento ese glande de película de terror internándose en mis paredes cavernosas. Por suerte, la lefa del Picha ayuda a la lubricación de mi chochita. Procede entonces a hacer el mete-saca continuo, cada vez más rápido, y yo noto que de vuelta mi concha se empieza a encender. Vaya, ¡así es como uno descubre que se es multi-orgásmica! El bombeo se va volviendo cada vez más intenso, y escucho los bufidos del Rod a medida que su pene se va calentando por la fricción y el placer, que debo decir es compartido. En un momento se vuelve tan intensa la cosa que se desgarra una de las bolsas de basura, descargando restos de porquerías innombrables por encima de ambos.
    
    En esta competencia de quién acaba primero, gano yo. El orgasmo es sumamente intenso, la follada más espectacular de mi vida, y rápidamente es acompañada por un torrente lechoso de esperma que me rebalsa la concha de lo intensa que es. Le debo haber vaciado esos dos ...