El regalo
Fecha: 02/08/2023,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... mi no me gustaba, me ponía celosa viendo como los hombres miraban a mis dos tesoros. Leo además hacia topless y se convertía en la expectación de una playa, por otra parte no demasiado concurrida. La vuelta a casa solíamos hacerla por separado, Lara se quedaba un rato con sus amigos del pueblo y nosotras nos adelantábamos para preparar la cena. Nos duchábamos en el baño de la segunda planta pues el de la habitación de Lara solo tenía la enorme bañera. Todos los días me prometía a mi misma que iba a sugerirle a Lara hacerlo juntas pero llegado el momento de la verdad no podía, que razón podía darle para hacerlo? No había escasez de agua ni nada por el estilo, estaba pasando un verano maravilloso y no quería estropearlo intentando tirarme a la madre de mi mejor amiga.
Tras unos diez días de vacaciones Lara propuso acercarnos a Lisboa, eran unas dos horas de coche. La idea no me sedujo en un principio pero al final me lo pasé bien. Salimos temprano en el todoterreno de Lara, ella había hecho multitud de veces ese trayecto. Al norte de la ciudad dejamos el coche en un parking y nos movimos en taxi el resto del día. Fue en el primer taxi que tomamos donde me di cuenta que tarde o temprano acabaría cayendo en la tentación de intentar acostarme con Lara. Ella llevaba un vestido de lino blanco de cintura alta que le realzaba mucho el busto. No era demasiado corto, casi llegaba hasta la rodilla, pero al sentarnos las tres en la parte trasera del taxi, yo en el centro y Lara a mi ...
... lado, nuestros muslos se tocaron. Yo llevaba una minifalda vaquera y tuve la sensación de que Lara dejaba su muslo desnudo a propósito para que tocase el mío. Además llamaba mi atención sobre distintos lugares por los que pasábamos para que yo me inclinase hacia su ventanilla y tenerme más cerca. El contacto de nuestras piernas fue eléctrico, algo fluía entre nuestros muslos y de su cuello salía aquel perfume que me excitaba tanto. El recorrido se me hizo corto y salí del taxi pensando que aquello empezaba a convertirse en una tortura.
Visitamos varios lugares preciosos, Lara nos llevo a comer a uno de sus restaurantes favoritos, donde la conocían de haber estado allí muchas veces, los camareros se deshacían en atenciones hacia ella, yo me moría de celos. La tarde la dedicamos a algunas compras. Nos separamos un rato de Leo y entramos a comprarnos un bikini en una boutique. Decidimos comprarnos el mismo, muy simple , braguita con lazos a los lados, muy poca tela por atrás, aunque no era tipo tanga y triángulos arriba también bastante pequeños, el color era un bonito rosa muy claro. Nos dieron varias tallas para probar, se refirieron a mí como si fuese hija de Lara y ninguna de las dos corregimos a la trabajadora de la boutique. Nos acercamos al probador y cuando iba a cederle el paso a Lara para que se probase primero, ella, con una sonrisa, me puso la mano en la espalda y suavemente me empujo hacia adentro y entró conmigo. Yo llevaba todo el día fuera de casa y mi vagina ...