La Dama de Rojo
Fecha: 05/08/2023,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
No recuerdo ni como ni cuando llegastes a mi vida, pero ya estás aquí y doy gracias por eso, no se como pasó, lo único que se es que me haces falta como el aire que respiro pero no tengo el valor de decírtelo, hablamos, reímos y jugueteamos como amigos... Amigos que dura palabra cuando mi corazón quiere gritar que te desea y mi boca solo quiere saborearte entera.
Pasan los días, semanas, meses que son una tortura cuando te veo hablando con otros, mientras guardo silencio y lloro por dentro mis desdichas. Pero todo cambió esa tarde de verano en la que quedamos para ir a tomar un helado, cuando te vi bajar por esa calle empedrada, llevando ese vestido de gasa roja, una flor en tu cabello y los labios cual fresas maduras, esa tarde al tenerte delante no se que me pasó pero sin mediar palabras te puse la mano en la mejilla y te robe ese beso que tanto soñaba, luego del momento de sorpresa me miraste a los ojos confundida y sin querer te dije te amo, dulcemente me tocastes la mejilla, sonreistes y te alejastes de mi solo dejando la estela de tu perfume.
Pasaron varios días sin que supiera de ti, no contestabas al teléfono ni respondías mis mensajes, mi mente decía se terminó, mi corazón decía ten fe, cuando esa tarde me llegó tu mensaje tenía miedo de abrirlo pero no podía seguir con esa insertidumbre de saber si había matado toda esperanza por un impulso adolescente, al abrirlo solo decía "ven a casa por favor".
Cuando llegue a tu portal dude en entrar, tenía miedo del ...
... destino, del desenlace de mis acciones pero cual fue mi sorpresa al encontrar la puerta entre abierta y un cartel con un hilo rojo que decía, "Solo tenemos una vida, no tengas miedo de vivirla", comencé a enrollar el hilo hasta llegar a una habitación con un nuevo mensaje en el cual rezaba "entra solo si estás dispuesto a desnudar tu corazón, no pienses solo vive y déjate llevar, no te contengas ", abrí la puesta despacio, la habitación estaba alumbrada solo con la tenue luz de las velas y se percibía un sensual olor a rosas cuando mis ojos se acostumbraron no podía creer lo que estaba viendo ¿era real de verdad? ¿El destino no estaba jugando conmigo? me quedé en blanco mirándote a los ojos sin saber qué hacer o decir mientras me sonreías.
Estabas entre almohadones, arrodillada apoyada sobre tus talones con un corsé rojo que resaltaba la dulzura de tus pechos, los labios rojos como el día del beso robado con el pelo recogido y un pañuelo entre tus manos, me hiciste un gesto con la mano para que me acercará y me susurrastes al oído "ámame y demuestrame que aquel beso era solo mío", seguidamente te tapastes los ojos con el pañuelo y me sonreistes.
Eras magnífica, eras poesía pura, sensualidad salvaje aderezada con un toque de inocencia, me acerque tímidamente y comencé a besarte el cuello, despacio disfrutando del roce de tu piel, te mordí un poco el cuello y arqueastes la espalda suspirando, no decía nada solo sentía tu respiración entre tus labios, me fui acercando a ...