1. La videollamada


    Fecha: 05/08/2023, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Aria09, Fuente: CuentoRelatos

    ... me ordeno, me di la vuelta, dejando mi rostro, mis ojos frente a la pantalla. Estos un poco mojados por alguna que otra lagrima que se me escapó, de tanto dar en el mismo lugar, un poco me dolía, pero no más de lo que me gustaba. “Me encantan tus ojos llenos de deseo”.
    
    “Mmm, quisiera sentir lo empapada que estas, estoy seguro que en este momento chorreas. Muéstrame, puta”.
    
    “Sí, mi Amo”. Me posicione frente a la cámara, abrí bien las piernas dejando mi entrepierna completamente a la vista. Ya se podía apreciar la tanga húmeda, eso le gustó y me ordenó acariciar mi conchita como ya me había enseñado. Debía meter mi mano dentro de la tanga, acariciar mi clítoris y recorrer con mis dedos toda mi conchita, empapándolos con mi jugo. Estas carias provocaron que se me escaparan unos gemidos. Luego de hacerlo, los saqué de mí y le mostré lo empapada que estaba a mi Amo, “Lista para vos, Amo”.
    
    “Muy bien, pequeña puta, como a mí me gusta. Quiero que metas tus dedos hasta el fondo, quiero sentirte”.
    
    Esto me calentó enormemente, mis dedos automáticamente se dirigieron a mi concha y me penetraron. Empecé a moverlos, como él me iba indicando. Mis gemidos y el chapoteo de mis dedos, se empezaban a escuchar y esto lo excitaba a mi Amo. Comencé a ver como su mano acariciaba esa riquísima y dura verga, esto a mí me excitó muchísimo, mis dedos comenzaron a moverse aún más rápido.
    
    “No te apures, pequeña puta, no hay prisa. Quiero que te pegues en tu conchita como a mí me gusta y ...
    ... después sigas”.
    
    “Si, Amo”. Azoté mi conchita como le gustaba a él y mis dedos continuaban dándome, otra vez su voz resonó por el parlante “Date de nuevo, pequeña”, así lo hice. “Mmm, Amo, necesito más, por favor”.
    
    “No, detente, pequeña. Quiero jugar con tus tetas. Quiero que las pellizques, estires y aprietes como si fuera yo quien lo hace, como tanto me gusta”.
    
    Comencé hacer lo que me ordenaba, por encima del sostén, las acaricie, apreté, estiré, logrando que mis pezones quedaran completamente duros, tanto así que se notaban por debajo del sostén. “Quítatelo”, sensualmente continué acariciando mis tetas, mi vientre, llevé mis manos hacia la espalda desabrochando el sostén, lo lancé hacia un costado. Ahora el aire fresco rozaba mis pezones, poniéndolos aún más duros, mis manos calientes comenzaron acariciar mis tetas, las apretaba como él me lo había ordenado. Esto no hacía más que excitarme, completamente empapada volví a suplicar “Amo, quiero más”.
    
    “¿Cómo? ¿Así es como se piden las cosas, pequeña puta?” lo decía con una sonrisa en la cara. Sabía que no estaba enojado, pero me había equivocado y eso me iba a costar.
    
    “Perdón, mi Amo. Por favor, Amo, necesito más, te necesito, por favor, te lo suplico”.
    
    “Así está mejor, puta. Pero no, quiero que te vuelvas a poner en cuatro, que te des nalgadas y con la otra mano te toques sobre la tanga”.
    
    “Sí, Amo, como órdenes”. Con una sonrisa en la cara, hice lo que me pidió. En cuatro empecé a azotarme con mi mano ...