1. Nalgotas


    Fecha: 09/08/2023, Categorías: Bisexuales Autor: Hunter, Fuente: CuentoRelatos

    ... paradas me ponía mucho mas caliente.
    
    Mi pinga no es muy grande, si acaso 7 pulgadas pero es gruesa. Le puse jabón y comencé a zurrarla de arriba abajo y a pegarle con ella. Cada vez que lo hacía, ese nalgón rebotaba y me excitaba aún más. El agua caliente de la ducha lo había puesto como un camarón, rojo. Le agarré del pelo y comencé a tratar de meterle el pico entre sus nalgas. Ahí si chilló la perra y me dijo que le dolía, que aguantara, que fuera suave. Tuve que salir de la ducha a buscar la crema lubricante y con dos dedos traté de metérselos dentro del ano. La segunda vez le sostuve las dos tapas del culo con mis manos porque las nalgas portentosas no me dejaban entrar y volvió a chillar cuando lo trabé, la cabeza de mi huevo parecía que se había trabado en la misma entrada de su culo de lo apretado que estaba.
    
    Por fin logré entrar completo a su culo pero la verdad era bastante incómodo de pie así que nos fuimos a la cama. Comenzamos todo de nuevo y yo lamí ahora si suavecito ese huequito delicioso. Le metí la lengua para babearlo y lo puse a él a abrirse las nalgas. Su pinga estaba dura como una piedra pero definitivamente lo que le gustaba era que le hurgaran el culo. Ni siquiera se pajeaba. Yo me concentré en culeármelo y cuando el soltó el nalgamen sentí que esas dos masas de carne apretaban mi pinga mucho más rico que dentro de su culo.
    
    Lo que hice fue seguir zurrándome y restregándome entre esos montes blancos mientras los apretaba con mis manos y seguí con ese metesasca hasta que la leche se me salió solita. Me quedé encima de él, chupeteándole la espalda y mordiéndole los hombros. Me pregunto que cuento le pudo haber echado a su mujer para explicarle de donde habían salido esos chupones.
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