1. Masocas locas, etc.


    Fecha: 13/08/2023, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... cuantos bofetones en la cara. Dátelos tú.
    
    -Buf, me los merezco. Ya llevo un montón, Se me han puesto las mejillas muy rojas.
    
    -¿Te gustaría que te los diera yo?
    
    -Sería un orgullo para mí, si eso le complace.
    
    -¿Vives sola?
    
    -No, estoy con mi mamá.
    
    -Dile a tu madre que tienes que salir a hacer deberes con alguna amiga y ven a mi casa, ahora. Vivo en la calle Dorga, 11. Y nada de ropa interior.
    
    -Sí, señor. Estaré en 15 minutos. Gracias.
    
    ...
    
    -Hola, perra.
    
    -Hola, señor. Me da mucha vergüenza verlo en persona. Nunca he tenido ninguna relación con ningún hombre.
    
    -Cállate y levanta la falda. Bien, me gusta ese coño sin pelitos. A ver qué tal las tetas. Genial, enormes y suaves. ¿Te gusta cómo las estrujo?
    
    -Sí, señor. Eso me hace mojarme mucho.
    
    -Toma, desnúdate y ponte esto: zapatos de tacón y collar de cuero.
    
    -Ya está, señor.
    
    -Son mis marcas de propiedad. A partir de ahora los llevarás siempre.
    
    -Sí, mi amo. Ay, gracias por sus bofetadas, me encantan. Mucho más ahora que me las da de verdad.
    
    -De rodillas. Gatea tras de mí. Mañana te pondré aros en los pezones y en el clítoris para completar el uniforme de perra.
    
    -Gracias, mi amo.
    
    -A ver cómo tragas, puta.
    
    -¿Se refiere a meterme eso en la boca?
    
    -Eso es, entera. Muy bien, así. Voy a cambiarte el nombre tambien. Ahora te llamas Obey. Y tú me puedes llamar amo, y también Yéser. Me corro ya. Que no se escape una gota.
    
    -¿Lo he hecho bien, amo Yéser?
    
    -Muy bien. Vuelve a ...
    ... tu casa. Acudirás aquí cuando te lo pida.
    
    -Siempre, mi amo.
    
    ...
    
    -Hola, hija. Has vuelto pronto.
    
    -Sí, mami. He terminado en poco tiempo y ya estoy aquí. ¿Te puedo preguntar una cosa?
    
    -Claro, mi Fedra.
    
    -¿Tú y papá os queríais?
    
    -Por supuesto. Tu padre era un hombre muy bueno, y yo le adoraba. Fíjate si lo quería que hacía todo lo que él me decía y yo siempre estaba contenta de estar a su lado. Ahora las cosas ya no son así en la sociedad, pero entonces...
    
    -¿Y a él le gustaba que tú tuvieses el pecho tan grande?
    
    -Jajaja, qué preguntas haces. Le gustaba mucho, pero tú eres aún pequeña para oír esas cosas.
    
    -Ya lo sé, mami. Pero es que se me han puesto las tetas tan grandes como a ti. Yo creo que ni siquiera te has fijado. Y me da mucha vergüenza.
    
    -Pues tienes razón, qué barbaridad. Me recuerdas a mí, yo fui también muy precoz en eso. Déjame ver.
    
    -Mira, mami. Cógelas, son gigantescas. Espera, yo también te las agarro.
    
    -Buf, si nos viera alguien ahora, medio desnudas y tocándonos así, una madre y una hija nada menos... En fin, estamos solas, no pasa nada.
    
    -El caso es que a mí me gusta que me toques, ¿a ti no?
    
    -Jajaja, pues sí, lo confieso. Estás apretando mucho, como hacía tu padre. Eso nos encantaba.
    
    -¿No te duele, mami?
    
    -Me pasa como a ti, me parece. Yo también estoy agarrándotelas con fuerza y no veo que te quejes...
    
    -A mí me gusta mucho esto. Venga, mami, imagina que tú eres papá y yo soy tú.
    
    -Vaya juego loco que te has ...
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