La casada mal aprovechada
Fecha: 16/08/2023,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Kiko, Fuente: CuentoRelatos
Este es un trocito de la historia de una mujer casada en la cuarentena y muy mal aprovechada, muy mal aprovechada porque la mujer a la que voy a llamar Nuria, hacías que se corriera tres o cuatro veces y una hora después ya volvía a tener ganas.
Hace un tiempo iba a tener su primera cita con un hombre que conociera chateando aprovechando la circunstancia de que se acercaba a Vigo a realizar un trabajo de marketing, hablaba con el desconocido por el manos libres y de las cosas que se dijeran ya estaba cachonda cuando paró en el aparcamiento de un bar para comer. Estaba cerrado, pero servían comidas en el aparcamiento, y fue lo que hizo, comer y beber en su auto después de que le llevaran la comida. A su alrededor había coches y camiones con los camioneros dentro dando cuenta de sus comidas. Después de comer y beber, hizo lo que vio hacer, tomar la siesta, para lo que reclinó el asiento y le pasó lo que le pasaba siempre que tomaba la siesta, le entraron ganas de correrse. Le dio un toque a su cita de esa noche y volvió a hablar con él.
-Ayúdame con una fantasía que tengo. Solo necesito que escuches. Voy a tocarme e imaginar que es tu mano y tus dedos quienes me acarician y fantasear que alguien me está mirando mientras me tocas -se comenzó a tocar-. Tus uñas bajan rascando mi cuello. Tu mano derecha lo aprieta fuerte. Tus manos presionan mis tetas. Desabotonas mi blusa. Acaricias mis tetas. Un dedo de tu mano recorre mis labios se posa en mi lengua, te lo chupo ...
... -comienza a gemir-. Me quitas la blusa y me subes la falda. Yo tendida en el asiento de mi auto siento cómo se me mojan las bragas al pasar el dedo sobre mi clítoris. Estoy con las piernas abiertas y acaricias mis muslos -Nuria vio cómo la miraba un camionero y cómo se le movía el brazo derecho-. Pasas un dedo por mi coño mojado. Me miras y te masturbas. Metes un dedo dentro de mi coño. ¡Oh dios que gusto! ¡Qué morbo! -Nuria ya tenía sus ojos clavados en el camionero-. Mi coño ya está empapado. Sacas el dedo y me das a probar mis jugos. ¡Aaaaah! Disfrutas de mis tetas, las amasas, fuerte, suave, juegas con mis pezones. ¡Aaaaah, Aaaaah, Aaaaah! ¿Te gustaría lamer mi coño? Siento tu lengua en mi coño. Lame mi clítoris, más, más, más... ¡Oooooy! Ahora me metes dos dedos. ¡Aaaaah! ¡Oooooh! ¡Joder, joder! ¡Fuuuu! ¡Aaaaah! Me estás follando, tu cuerpo se frota en mi clítoris! Estoy empapada -un par de minutos solo de gemidos- ¡Me voy a correr! ¡Córrete conmigo!
Se corrió ella y oyendo sus estridentes gemidos se corrió el camionero y se corrió la cita de esa noche.
Por la noche se encontró con su cita, se llamaba Álvaro y era un tipo alto, moreno, con el pelo cano, algo mayor para mi gusto, pero a ella le gustó, ya que durante el postre, acaramelados, Álvaro le metió mano por debajo del mantel y al ver que no tenía bragas le hizo un dedo. Nuria al verse observada por uno de los camareros, un joven muy guapo y delgado. Volvió a sentir aquel morbo que la ponía a mil, y en poco tiempo el ...