El esclavo: Prólogo
Fecha: 19/08/2023,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: i_am_a_slave, Fuente: CuentoRelatos
... Seguro.
Se sentó y después de unos segundos decidí que no podía quedarme sin decir nada y propiciar un largo silencio incómodo. Así que le hice conversación.
- ¿Cómo te llamas? - pregunté.
- Gea. - respondió.
- Oh, ¿cómo la diosa?
- ¡Exacto!... ¿la conoces?
- Tengo ciertos conocimientos. - dije con tono risueño.
Ella también se notó más relajada.
- Ya veo. Y tú, ¿cómo te llamas?
- Andrés. - respondí.
- Mucho gusto en conocerte, Andrés.
- Lo mismo digo, Gea.
Ella me hizo otra pregunta.
- Dime, ¿eres de aquí?
- Sí, aquí nací. - aseguré.
- Muy bien.
Gea me contó en seguida que es originaria de la capital del estado, una ciudad a una hora de la mía donde hace mucho calor.
En mi pueblo por su lado el clima es frío y húmedo.
- ¿Y de allá vienes para hacer el examen? - pregunté.
- No. Estuve viviendo siete años en Chile. Me acabo de mudar con mi hija hace dos meses.
- Ah, ¿tienes una hija? - pregunté curioso.
- Sí, se llama Sara.
- Genial, ¿y cuántos años tiene?
- Trece. - dijo con orgullo.
Una mujer mayor que yo con una hija, con experiencia que la respalda y mucho entusiasmo por la vida. En mi mente, conocerla estaba siendo muy interesante.
- Que bien. Oye pues bienvenida, espero que las hayamos recibido bien. - dije cordialmente.
- ¡Gracias!, que amable de tu parte. La verdad me he sentido bien aquí. Puedo decir lo mismo de Sara. Solo hoy me siento ansiosa por el examen.
- ¿Por qué?, yo creo que no ...
... tienes que estarlo... ¿sabes inglés?
- Sí. De hecho estuve en Inglaterra un año estudiando hace tiempo. También viví en Europa por siete años y pues como bien sabrás el inglés ha predominado como el idioma que todos manejan allá independientemente de dónde provengas. He consumido contenido en inglés toda mi vida. No tendría que dudar. La cosa es que nunca he hecho una prueba Toefl.
- Verás que será una prueba superable para ti. Solo recuerda que tienes el conocimiento, no dudes de lo que sabes y estarás del otro lado.
- Suenas muy seguro. - dijo.
- Siempre me ha funcionado. - quise hacerle sentir la misma confianza que yo sentía en mí.
Su sonrisa valió la pena.
- Vale. Te creo. Eso haré.
Y a partir de ese punto, no paramos de conversar hasta que inició la prueba.
Ya al final de la misma, yo esperé a que ella saliera para despedirme apropiadamente.
Caminamos por el pasillo y escaleras abajo pues la prueba fue llevada a cabo en el tercer piso del edificio principal.
Camino abajo, me dispuse a pedirle su número.
La manera en que intercambiamos números fue curiosa porque yo primero saqué mi celular de mi bolsillo para tener lista la aplicación de contactos cuando en eso ella tomó la iniciativa primero.
Eso me gustó.
- ¿Te gustaría darme tu número para seguir hablando?, por favor.
- Claro. - respondí.
Y acto seguido guardó mi número. Luego yo registré el de ella.
Entonces la acompañé al estacionamiento de la universidad, donde había ...