Mi vecina cincuentona - Relatos Eróticos

Mi vecina cincuentona

Resulta que vivo en una unidad habitacional en algún estado de la república mexicana.

En el edificio que vivo llego a vivir una señora de más de 50 años, por platicas de mi esposa me enteré que dicha señora vivía sola, ya que era amante de un wey que por lógica tenía familia y solo llegaba cuando necesitaba desahogarse, total que no tome mucho interés a lo que mi esposa me comentó de la vecina, con el paso del tiempo hubo acercamiento con la vecina, la cual se portaba muy amable al saludar y hacia la plática de cualquier cosa.

Una día que mi esposa no estaba en el departamento ya que se había ido con sus hermanas a visitar a su madre a otro estado, llegué de trabajar por la tarde noche tenía ganas de tomarme unas cervezas, pero nadie del trabajo tenía tiempo para ir ese día a algún bar, por lo cual me fui a casa con planes de ver algunos videos porno y tomarme la cerveza, cuando subía las escaleras para llegar al último piso que es donde vivo me topé con la vecina saliendo de su departamento, nos saludamos amablemente, jamás nos habíamos dado las manos pero esa ocasión ella extendió la mano a lo cual respondí e inmediatamente como es costumbre mía la salude con beso en la mejilla, platicamos de cosas sin sentido, cuando me di cuenta que iba vestida de diferente manera a lo cotidiano, aquel día llenaba una falda arriba de la rodilla negra con medias negras y zapatillas de tacón no muy alto, una blusa blanca con un escote no muy pronunciado pero si con transparencia que ...

... hacia resaltar sus tetas, aquí describiré rápidamente a la vecina ella es de piel apiñonada cabello corto pero con un buen estilo que le da mucho porte, es delgada pero de buen cuerpo no exuberante, pero a pesar de la edad se conserva bien.

En fin le hice un halago de cómo se veía ese día, me agradeció y seguimos el camino cada quien después de entrar al departamento y dejar mis cosas del trabajo tome los envases para ir por las cervezas, al bajar ella entra a en su departamento con unas botanas y refresco.

Yo: Lista para la fiesta vecina!

Ella: No que va vecino, es para ver unas películas hoy estaré sola y para no aburrirme.

Yo: Pues ya somos dos vecina, solo que yo prefiero la cerveza para apagar la sed.

Ella: Yo también vecino, pero no me gusta tomarla yo sola

Yo: Pues si usted gusta vecina le invito una

Reímos los dos y ella se agacho a recoger su monedero, ahí fue donde mi bajo instinto despertó, al hacer esto me di cuenta de que a su edad tenía buenas tetas aún, la verdad se me empezó a parar la verga.

Ella: Pues no estaría mal vecino pero, qué dirá su esposa.

Yo: No esta vecina, salió y llegara en dos días.

Ella: ohh si es cierto, algo me comentó me dijo que lo cuidara vecino

Yo: A mire... y que pasara si me quiero portar mal?

Ella: pues lo tendrá que evitar o me tendrá que invitar, jajajaja

Yo: pues usted dirá vecina vamos a tomarnos una cerveza, aquí o en mi departamento.

Ella: no vecino como cree, es broma.

Yo: de verdad ...