Mi vecina cincuentona - Relatos Eróticos

Mi vecina cincuentona

... acariciando su cabello sin despeinarla y pasaba la yema de los dedos por su nuca haciéndola gemir, mientras ella colocaba mi glande entre sus labios y sentía su aliento caliente, no podía con esa sensación agarre mi verga y la dirigí directo al interior de su boca, ella mamaba muy bien, lo que más me calentó es que la primera vez que saco de su boca mi miembro, la dejo completamente húmeda al grado de que se formó un hilo de saliva de mi verga a su boca, le dije que siguiera y así lo hizo, mientras yo saque una de sus tetas que para su edad no estaban tan caídas y tenían muy buena forma y tamaño además de que sus pezones estaban deliciosos bien parásitos y extremadamente duros...

Yo: que rico lo hace vecina, y que rica esta usted.

Ella: mmmm mmmm gluooopp deja de hablarme de usted y hazme tu puta, cogeme como a tu esposa, ella me dijo que la tratas como una verdadera puta me ha contado todo lo que le haces y es por eso que estoy aquí, ella tiene la culpa por contarme todo eso... Gluooopp gluooopp mmmm que rica verga....

Yo: si eso quieres, así será puta, ahora quiero que me escupas la Vergara, y que te quites la falda, solo quédate con el ligero y los tacones...

Ella: si papito lo que me pidas soy y seré tu puta, pero por favor hazme todo lo que quieras.

Se puso de pie, y se desabrocho la falda, la dejo caer al piso y ohhh sorpresa esta señora estaba muy buena se notaban un poco caídas sus nalga pero no dejaban de ser excitantes cuando las meneaba, sus ...

... piernas a pesar de ser delgada se notaban muy bien torneadas, sacó su blusa y la vista que me brindó fue exquisita, se quitó su bóxer cachetero de encaje y dejó al descubierto su rica panocha depilada y muy mojada, me senté y quede a la altura de su ombligo comencé a besarla y fui bajando poco a poco hasta llegar al comienzo de sus labios los separe con la mano y estaba empapada, decidí hacerle un oral para calentarla mucho más, subí uno de sus pies al sillón y me senté en cuclillas quedando justo debajo de ella sin dudarlo comencé a mamar ese manjar de señora, ella gemía sin reparos me agarraba por el cabello y me restregaba todo su sexo húmedo mientras yo me masturbaba rápidamente, después de unos pocos minutos me puse de pie, y la tomé por la cintura y la recargue en la ventana puse mi verga en la entrada su vagina y comencé a bombear y ella a gemir muy rico, en la sala se escuchaban claramente sus gemidos y el golpe de mi pubis contra sus nalgas, le di una nalgada y ella lo entendió se apartó de mi para cambiar de posición, para mi sorpresa se sentó a la orilla del sillón y empezó a mamármela

Ella: llévame a tu cama...

La tome de la mano entramos a la habitación y la empuje ligeramente hacia la cama, quedo boca arriba y solo se acomodó y abrió las piernas, le dije, esto no será así puta, yo pago yo decido, ponte en 4 y ábrete las nalgas.

Lo hizo pero de inmediato supo cuál era la finalidad de ponerla así, a lo cual me dijo que no, jamás lo haría por ahí, le di una ...