1. La tía de mi mujer, sin inhibiciones


    Fecha: 29/08/2023, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Escriba111, Fuente: CuentoRelatos

    ... tranquilicé diciéndole “actualmente el sexo es para gozar, ellos gozando te enseñaron muchas cosas, no fue un pecado ni algo perverso, ojala yo hubiese tenido algo así”.
    
    Cuando terminé de hablar mi esposa agarró mi verga masturbándola muy lentamente, descendió y su boca se la tragó en su totalidad solo su cabeza se movía rítmicamente. –Déjame hacer esto te lo debía –decía en un susurro- quiero que acabes en mi boca.
    
    Yo cerrando los ojos imaginando lo que me había pasado hace poco y ante un aumento de su ritmo descargué todo mi líquido espeso que tragó sin más, me dio un beso de agradecimiento por aguantar a su tía y se durmió casi en el acto.
    
    El día domingo fue el último día de Ana en casa, era el día libre de todos, por lo que fuimos después de almorzar a la playa, comparándolas de lejos eran muy parecidas más que con su madre, hablaban animosamente, se reían lo que me produjo una incipiente erección que se terminó en el agua fría.
    
    Al regreso para ahorrar tiempo entramos a bañarnos con María mientras su tía quedo prendida con una película, tratamos de bañarnos rápido, cuando yo estaba enjuagándome y María secándose la invitada abrió de golpe la puerta.
    
    -Veo que casi terminaron -decía mirándonos fijamente- María te hace gozar, pero esta es mi oportunidad de practicar todo lo que le enseñé ¿me dejas mamar la verga de tu marido? mira como la tiene.
    
    Me empujó contra la pared, me besó empezando por las tetillas, cuello, su lengua violó mi boca ...
    ... maestramente.
    
    María mientras tanto acariciaba las tetas de su tía, se arrodilló y desprendió la toalla de mi cintura, empezó a chupar todo lo largo de mi miembro que estaba pegado a mi cintura. Separe a la tía que estaba en trance de tanto gozar, la coloqué contra la pared y era yo que atacaba con mi lengua cada pezón contraído, miraba como su sobrina devoraba mi verga, la agarro de la mano y oriento su cara hacia sus tetas, en un segundo la tía estaba contra la pared y era chupada por los dos sobrinos, cambiamos de posición ahora mis dedos abrían su entrepierna y María saboreaba su vagina, mientras masturbaba muy lentamente el clítoris rosado de su tía.
    
    Nunca imaginé que mi esposa podría llegar a esto, con cada estocada de su lengua emitía gemidos de un placer sin igual.
    
    -Quiero que me chupen los dos -decía entre estertores- usen sus lenguas hasta el fondo. Después besé a mi esposa sintiendo el olor a su tía en sus labios.
    
    Recuperados de estos minutos, la iniciativa fue de la veterana, hizo colocar a su sobrina flexionada agarrada de las canillas exponiendo todo su sexo, agarró mi miembro y lo introdujo en la vagina de mi esposa no sin antes lubricarlo en su boca. –Ahora cógela con fuerza -decía concentrada en lo que hacía.
    
    Lentamente la bombeaba, sacaba todo el miembro y lo introducía violentamente, a la quinta vez Ana lo sacó, lo mamo varios segundos y ella misma lo introdujo en su sobrina.
    
    –Espero que esté gozando como nunca –comentaba al oído de María– hacía tiempo que ...