Primera vez con Tati
Fecha: 03/09/2023,
Categorías:
Hetero
Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos
“Hijo de puta, me mataste. Sos el segundo hombre que me hace sentir sumisa, y al que le dejo hacerme el culo. Gocé como una bestia.” Me dijo la primera vez que estuvimos juntos…
Un miércoles a la noche de marzo, que en mi país es el comienzo del otoño, salí a dar una vuelta en mi nuevo coche. Era una réplica convertible Lotus 7, con motor algo preparado. Yo tenía 32 años y era el coche de mis sueños.
En esa época yo trabajaba de Gerente en unos locales en un shopping. Ganaba bien, y no tenía ni novia ni mujer. Si algunas amigas con las que cada tanto nos juntábamos solamente por sexo.
Esa noche, luego de manejar un rato paré en una costanera y me bajé a fumar un cigarrillo. Unos cinco minutos después, una chica, pasa caminando, mira el coche y me mira. Solo por educación hago un gesto con la cabeza saludándola.
Ella sonríe y me lo devuelve. Eso me dio pie para tratar de iniciar una conversación.
“Hola, ¿te gustan los convertibles antiguos?”
“Hola, la verdad es que no se mucho de autos, pero este la verdad que me llamó la atención.” Dijo ella
“Mi nombre es Marcos. Este en realidad es una réplica, un original sale fortunas. Y en nuestro país no se consiguen, solo buenas réplicas como este”
“Hola de nuevo Marcos, soy Tatiana, pero me dicen Tati. Igual es muy lindo.”
“Te propongo ir a tomar un café, y charlar un rato. De paso ves si te gusta andar en uno de estos.”
“Me tienta probarlo, pero la verdad, no subo con desconocidos. Pero allá hay un ...
... café, si querés nos encontramos allí.”
“No tengo problemas, te entiendo. Voy yendo.”
Estacioné y ella enseguida llegó. Nos sentamos en una mesa, me contó que era turista, que trabajaba como abogada en un estudio jurídico en su provincia, que tenía 36 años, soltera. No era una mujer infartante, aunque se notaba que tenía buen cuerpo. Si era muy sensual, seductora.
Estuvimos más de una hora hablando, yo le conté sobre mí, de mi trabajo y nos despedimos.
Al día siguiente, estaba en uno de los locales cuando ví que entraba. Yo estaba dando indicaciones de como armar presentación de prendas y se acercó.
“Hola Marcos, que lindo está el local.”
“Hola Tati, que sorpresa. Si, este es todo ropa de hombre, y el otro de mujer.”
“Bueno, sigo caminando, nos vemos.”
Un rato después cuando entro al otro local, veo que ella sale de uno de los probadores.
“Mujer, me hubieses dicho que venías, te atendía yo.” Dije sin ninguna intención, lo juro.
“Perdón, como dijiste” dijo ella con una sonrisa pícara.
“Uff, que yo te mostraba la ropa, que mente sucia que tenés.”
Ella compró dos remeras y se fue.
Cuando cerré los locales fui al patio de comidas a cenar. Ella estaba tomando café en una mesa. Sin pedir nada, fui a su mesa.
“Hola Tati, ¿ya cenaste?”
“No, solo tomo un café”
“¿Te puedo invitar a cenar? Un amigo abrió un restaurante en Santa Clarisa, a unos kilómetros y le debo conocerlo. Que mejor que en tu compañía. Y ahora ya me conoces, hasta donde ...