La mujer de mi hermano
Fecha: 05/09/2023,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Sophia, Fuente: CuentoRelatos
... golpe:
“Te pasa algo?” atine a decirle
“No, solo tengo ganas de orinar”
Como tardaba en regresar, fui hasta el baño, preguntándole si estaba bien, en el momento que salía, diciéndome:
“Si, gracias, muy bien” mientras me daba un leve beso en los labios. No le quise preguntarle, pero no tenía dudas de que se había excitado, y sin querer ser demasiada mal pensada, creo que se habría masturbado.
No pasaron 24 h., cuando me llama, sobre ese tema, le comento que me diga que piensa hacer, que la escucho, que no tengo problemas a ayudarla en lo que pueda, me agradeció y colgó. Soy bastante paciente pero a veces me saca de las casillas, así que decidí esperar, tratando de provocar algo.
Dos días después, vino a casa, estaba algo alterada por su forma de comportarse, no se la notaba extraña, pero traté de ir directo al grano, le digo:
“Flor, mi amor, sabes que te quiero, eres una divina chica, quiero ayudarte y no sé cómo, así que si requiere de mis habilidades, acá estoy”
Me escuchaba atentamente, mientras mi mano, tomaba su rodilla, mientras continuaba argumentando cosas, mi mano continuó abriéndose camino bajo su amplia falda, en ningún momento trató de impedir esa sutil trayectoria, hasta que llegue a su ingle.
Noté como que su rostro se contraía y su mirada algo perdida, aumentando el ritmo de su respiración, incluyendo que mi estimulación se iba acrecentando.
Traté de acostarla en el sofá pero no quiso, mantuve mi mano entre sus piernas hasta que ...
... llegué a su sexo, percibiendo la húmeda en su prenda interior, donde su agitación era cada vez más intensa.
Intente nuevamente recostarla, pero no volvió a negarse, solo me abrazo, fuertemente, mientras mis dedos jugueteaban con su sexo después de haber separado sus piernas. Proseguí más intensamente hasta que a pesar de su contención gimió con bastante intensidad, Me abrazo fuertemente, cerrando sus piernas contra mi mano, me quedé quieta conteniéndola, un rato largo.
Después de eso parecía abochornada, la sujeté acariciando su cabeza, preguntándole si se sentía bien, besando su mejilla
“Flor, te aclaro que me encanto llevarte a ese momento, a pesar que no era algo cómodo”
Solo se levantó rápidamente, se despidió, algo avergonzada aun, me beso en los labios, y sin tiempo a abrazarla, se fue.
Habría deseado que se quedase pero, creo que dentro de todo fue un gran paso, no sé qué sucedería más adelánteme, inconscientemente olí mis dedos, desfrutando de ese aroma tan provocativo.
Nos hablamos cada tanto, pero tuve una idea, mi hermano se iba unos días de viaje, así que le propuse a Flor, que se quedase en casa, podíamos salir una noche y divertirnos un poco…
“Mama, me pidió que me quedase con ella, no sé” me contesta
Sin darle demasiada importancia le comento, de una manera socarrona:
“Haz como quieras, posiblemente te diviertas más conmigo”
Me contesto como riéndose,
“Todo se puede arreglar”
Conclusión, dos semanas después vino a casa con una ...