1. Un viaje en bus una aventura


    Fecha: 07/09/2023, Categorías: Voyerismo Autor: Len the pro, Fuente: CuentoRelatos

    ... olía riquísimo, no llevaba perfume lo pude notar pero el olor de una hembra caliente me enseño a apreciar, me tomo la mano que apretaba sus pezones y la metió por debajo de su tanga, pude sentir una mata de pelos muy bien rasurada por el área del bikini, el tacto te mis dedos con el clítoris fue una maravilla estaba mojada completamente, con facilidad resbalaban, ahí me dejo quería que jugara con su clítoris, cuando reaccione comencé a darle besitos así muy tiernos en el cuello y le mordía la oreja, que a pesar de mi corta experiencia con las niñas que ya había estado y revistas que había leído sabía que a las mujeres le mataba.
    
    No nos importó que estuvieran más personal alrededor, y creo yo no se daban cuenta o no lo sé el grado de calentura que tenía no me importaba, yo intensificaba el juego con su clítoris, tuvo que subir la pierna derecha al asiento ya que no podía acceder tan fácil a su vagina, cuando sintió un dedo se estremeció lanzo su cabeza hacia atrás y la coloco en mi hombro, me respiraba cerca de la oreja, yo metía un ...
    ... dedo y lo sacaba por lo que ella me tomo la mano y no dejo que lo sacara y entendí que le encantaba cuando lo movía dentro de ella, lo hacía de arriba hacia abajo, sin parar, fue uno y después el otro, cuando tenía los dos lubricados le metí los dos, fue cuando sentí claramente ella como se retorcía de placer, sin decirme palabra sentí como dejo de tocarme y se tocaba fuertemente los pezones, los pellizcaba.
    
    Estuve así un buen rato porque me encantaba que le encantara hasta que sentí como temblaba de gusto, fue cuando cerró sus piernas me dejo como los dedos adentro por lo que tuve que retirar el brazo, ella se incorporó, amarro su pantalón olio sus manos y se las dejo en la cara se acostó de lado y no emitió ningún sonido, yo me acomode el short con una erección enorme quede viéndola todo el camino sin tocarla, hasta que llegamos al destino ella se levantó, me miro, me sonrió y solo me giño el ojo.
    
    Se bajó y hasta la fecha me he atrevido a escribir esto. Una experiencia realmente maravillosa, considero yo en mis inicios de voyeur. 
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