El destino estuvo de mi lado: Mi primera madura
Fecha: 10/09/2023,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: DarioB, Fuente: CuentoRelatos
... Siéntate, voy a llamar a Beto.
La tarde pasó muy normal, no había pensado en qué no tendría tiempo a solas con Valeria, yo sólo estaba ahí para ayudar a Beto. Las veces que ella pasaba frente a nosotros, o se acercaba a ofrecernos algo de beber, yo le sonreía intentando llamar su atención, pareció notarlo pero no le dio mucha importancia.
Hice tiempo lo más que pude, ya se hacía tarde así que Valeria me ofreció cenar con ellos, acepté sin pensarlo mucho, quería pasar el mayor tiempo posible en esa casa. Durante la cena, seguí con las miradas y sonrisas queriendo captar su atención, ella se dio cuenta y pareció corresponder al coqueteo.
Al terminar, Valeria le pidió a su hijo ayuda para llevar los platos a la cocina, como todo chibolo, se puso a hacer muecas y quejarse, me ofrecí rápidamente a ayudarla yo, dije que lo debía ya que me habían invitado a cenar, Beto aceptó mi ayuda, se levantó y se fue al baño. Tomamos los platos y la seguí hasta la cocina, iba deleitando mi vista con el meneo de su culo, al llegar a la cocina me acerqué a dejar los platos parándome detrás de ella pero sin pegarme mucho, ella volteó rápidamente para agradecerme.
V: Gracias por ayudarme con los platos, disculpa a Beto, ya no sé qué hacer con ese muchacho.
D: No, gracias a ti por la cena, todo estuvo muy rico.
Yo mantuve la cercanía aun cuando ella se dio la vuelta, noté que la estaba poniendo nerviosa. Me indicó que la siguiera a la sala, para darme el dinero por ayudar a Beto, ...
... hice un gesto con mi mano para que ella pase primero y volví a seguir su culo hasta la sala.
V: Gracias por todo Darío, ojalá estés libre estos días porque se vienen los exámenes y quisiera que puedas echarle una mano a Beto cuándo estudie.
D: Encantado, ya sabes que cuentas conmigo para lo que necesites, me gusta mucho visitarte.
Ella sonrió y me tocó el hombro, me dijo que ya tenía que ir a mi casa, yo me acerqué a despedirme, al igual que en el saludo me acerqué lo más que pude a ella, sentí que se puso nerviosa, supe entonces que había oportunidad, que todo era cuestión de tiempo.
Los días siguientes visité la casa de Valeria con la excusa de los estudios de Beto, seguí con los coqueteos y las insinuaciones, cada vez con más descaro, a ella se le fueron pasando los nervios y empezó a corresponderme. Su semblante había cambiado, ya no se notaba triste y preocupada, ahora se le veía más alegre, sabía que era gracias a mí, estaba logrando que se olvide del huevón de su ex.
Tras 2 semanas ayudando a Beto sus exámenes habían terminado, no estaba seguro de cuándo volvería a estar tan cerca de Valeria, así que pensé que tendría que arriesgarme a dar otro paso. Esa última tarde al despedirnos en la puerta de su casa, le di las gracias (me estaba pagando) y le dije en tono pícaro que quería agradecerle de algún modo, ella rio y me dijo que no había necesidad, insistí.
V: Bueno, y cómo me piensas agradecer?
D: Con algo que sé que necesitas, un buen vino y una ...