1. En el sur (Parte II)


    Fecha: 11/09/2023, Categorías: Hetero Autor: Aries, Fuente: CuentoRelatos

    ... la polla durísima que ya tenía y en un segundo estaba introduciéndose mi miembro en su vagina que estaba increíblemente húmeda. Un gemido de placer a la primera penetrada y a partir de ahí una cabalgada total en toda regla como ávida amazona. Se agarraba al reposacabezas para hacer más fuerza en sus movimientos, mientras que con mis manos acariciaba sus pechos que bailaban al ritmo de su cabalgada. Los tenía prácticamente en la cara, aproveché para empezar a chupar simultáneamente sus pezones mientras mis manos la agarraban de su culo para apretarla más a mí.
    
    Mojé con mi saliva sus pezones alternando pequeños mordiscos que hacían que sus gemidos fuesen más elevados a la vez que su cabalgada cada vez iba siendo más intensa. Aproveché que estaba tan húmeda para mojar mi dedo y acariciar su ano, hasta que pude introducirlo hasta el fondo mientras mi otra mano agarraba firmemente uno de sus cachetes. Justo en ese momento, Julia no tardó en alcanzar un orgasmo frenético con mi miembro dentro de ella y mi dedo en su culito. Yo seguía chupando sus pezones, cuando paro de moverse y mirándome a los ojos me pidió que la siguiera follando fuera del coche contra el capó.
    
    Se levantó y reincorporándose de rodillas a su asiento, volvió a chupármela lamiendo toda su corrida que bañaba mi pene. Enloquecía de placer al ver esa imagen. Paré el motor y salimos del coche. Como pasaban los vehículos muy cerca y no era plan de causar un accidente, le propuse que fuese a la parte de atrás del ...
    ... asiento del copiloto, le pedí que entrase y se pusiera a cuatro patas para poder follarla desde fuera con la puerta abierta. De esa manera, la escena no sería tan comprometedora para la seguridad vial. Le pareció perfecta mi propuesta y allí estaba ella obediente a mi petición, mostrándome su coño empapado y su culito bien dilatado por el dedo que le había hecho un par de minutos antes. Sus pezones seguían erectos y empezó a tocárselos con la mano libre que le quedaba, mientras la otra se posaba donde al inicio del viaje dejó su tanga.
    
    Me aproxime para penetrarla y en ese momento volvió su cabeza y me dijo, “métemela donde tú quieras, estoy cachondisima y no voy a tardar en correrme otra vez, a tu elección”. En ese momento tenía el control de la situación y sus dos tesoros para mí, así que la agarré de su cintura y aproxime mi cuerpo todo lo que pude a la puerta quedando mi polla dentro del vehículo y yo fuera viendo pasar los coches como buen dominguero de litoral.
    
    Primero penetre su coñito que no paraba de emanar fluidos orgásmicos, tras unas buenas embestidas, volvieron los gemidos y esta vez eran más intensos, me avisó que un nuevo orgasmo estaba a punto de llegarle y yo no tardaría mucho en correrme así que decidí que el clímax mutuo debía de llegar en una follada por su culito que me lo estaba ofreciendo. Le dije que se corriese conmigo y se acabase con su dedo mientras le iba introduciendo mi pene en su culo. Un gemido retumbó en el habitáculo del coche en cuanto ...