El bufete del sexo
Fecha: 14/09/2023,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... boca me estaba gustando. Caliente y gruesa, le descapullé la polla para lamerle el frenillo. Ella suspiraba cada vez que pasaba mi lengua por su capullo.
- Vaya, ya veo que has descubierto que la mulata viene con sorpresa. –Escuche decir a Susana detrás de mí-.
- Carlos cuando te he dicho que te pierdes por la polla, no me refería a eso. –Dijo Mari Carmen-.
- Vosotras no estabais a lo vuestro –les contesté-.
- Sí, pero Mari Carmen ha querido venir a verte a ti y al rabo de Victoria cuando se lo he comentado y le he dicho su tamaño.
- Yo quiero follar con Victoria, nunca me ha follado una polla de ese tamaño. –Dijo Mari Carmen-.
- Así no me puedo concentrar –protestó Victoria levantándose y ayudándome a levantarme-.
Ver de nuevo las tetas de las dos, me hizo entender porqué yo era heterosexual.
- Cuando pueda yo quiero tener unas tetas como vosotras –dijo Victoria, poniendo una mano bajo una teta de cada una de ellas-.
- No seas acaparadora, las tuyas son también muy bonitas –le contestó Mari Carmen cogiéndole el pollón con una mano y tirando de ella fuera del baño-.
- No tengáis prisa, que tenemos todo el fin de semana por delante –dijo Susana-. Vamos a la terraza a tomar unos tequilas.
- ¿Has follado ya con ella? –Le preguntó Mari Carmen a Susana-.
- Le gusta más que le haga pajas cubanas, pero también algún buen polvo ha caído.
- Entonces tendré que hacerle yo también una cubana. –Dijo Mari Carmen dándole luego un beso en la boca a ...
... Susana-.
Nos sentamos en la terraza. A mí se me había bajado un poco la erección, pero el pollón de Victoria seguía igual de grande y de duro, incluso después de dos tequilas. Mari Carmen se levantó y cogiendo de la mano a Victoria se la llevó a la tumbona.
- Ponte aquí que hay que bajarte esa inflamación –le dijo indicándole que metiera su pollón entre sus tetas-.
Cuando puso su pollón entre las tetas de Mari Carmen el capullo le llegaba hasta la boca sin problemas. Me levanté y me puse en cuclillas entre las piernas de Susana para comerle el chocho. Ella se puso en el borde de la silla y se lo abrió para que llegara más cómodamente. Tenía el chocho empapado de jugos.
- Carlos me encanta el sexo –me dijo cuando empecé a chupárselo-.
- Y a mí, no entiendo cómo puede haber personas que no le guste.
Puso sus manos sobre mi cabeza y con ellas me iba marcando el ritmo que quería.
- Méteme dos dedos –me dijo-.
Lo hice y seguí lamiéndole el clítoris.
- Mari Carmen hace muy bien las cubanas, creo que Victoria le va a durar muy poco. –Me dijo Susana-. Yo también voy a durar muy poco.
Con la comida de coño a Susana la polla se me había vuelto a poner a reventar de dura.
- Carlos, cuando me corra, córrete tú sobre mis tetas. ¡Ahora Carlos, sigue lamiendo, sigue, sigue, aaaagggg, ya ven aquí!
Me levanté y empecé a darle golpes con la polla en los pezones.
- ¡Aaaaggg, que gusto! –Grité mientras le llenaba las tetas con mi corrida-.
- ¡Ay la virgen, ...