El Espía - Relatos Eróticos

El Espía

... y mi madre (como ellos) no paraba de gemir suavemente al inicio, luego más salvajemente. Comenzaron a moverse más rápido y los gemidos se transformaban en gritos de euforia y lujuria. Todos estaban a punto , cuando veo que Moroche comienza a sentarse mientras que seguía metiendo y sacando. La posición terminó con mi madre subiendo y bajando sobre 2 penes, sus manos estaban sobre sus senos como los de Maroni. En eso Maroni saca su pene del vientre de mi madre y Moroche se apropia de todo su cuerpo como una bestia, le agarra las caderas y comienza a acelerar el movimiento mientras que Maroni se paraba y le posicionaba su pene delante de la boca de mi madre. Mi madre se tragó todo su pene de un solo golpe.

En eso mi madre se queda de tal forma que nada más Moroche y Maroni se movían sobre sus huecos respectivos. Vi cómo Moroche y Maroni acabaron porque dieron unos últimos movimientos de sus caderas antes que todos se echen en la cama. Ninguna gota de esperma salió de algún hueco. Mi madre los limpia y dice que vayan a la playa , una vez que habían salido del cuarto Maury (mi tía), entra por otra puerta y se echa al costado de mi madre. Se besan un momento y Maury se ocupa de limpiarla con su lengua, mi madre acepta y se ponen en 69. Yo después me fui y las dejé tranquilas.

Eso fue todo lo que vi de ese fin de semana ya que después en la noche estuve muy cansado para velar más y al día siguiente nos íbamos.