1. Visitas a mi vecino (Clemen)


    Fecha: 03/07/2018, Categorías: Confesiones Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos

    ... necesario!…
    
    En casa de Mario
    
    Una tarta grandiosa; con treinta velitas de color rojo sobre unas fresas brillantes y de aspecto hiperrealista, comprada en el Hipercor hacía escasos 20 minutos, esperaba encima de la mesa del office. El champán llevaba toda la mañana metido en el frigo, y algunos regalos, ya estaban colocados encima de la mesa grande.
    
    D. Tomás, que acababa de llegar, saludaba en la entradita a D. Carlos y a Mario, efusivamente. Les agradecía el trabajo que habían hecho para agasajar a Gustavo. Y mientras, Juanjo aprovechaba también, el momento, para despedirse de todos, un poco triste, por no poder quedarse en la fiesta. No quería ni pensar la noche que le esperaba corrigiendo exámenes.
    
    Luego, D. Carlos, desde la terraza, llamó a Rafa para que subiera discretamente. Los chicos estaban a punto de llegar.
    
    Cuando Iñaqui (Bocata di Cardinale) y Gustavo, aparecieron por la puerta, se armó un pequeño revuelo, debido a la expectación que despertaba el morenito (Iñaqui). Los comentarios hechos por D. Tomás a D. Carlos y a Mario, habían despertado un gran interés; y se levantaron, ruidosamente, para saludarles y atender a las presentaciones.
    
    Los ...
    ... viejos enseguida empezaron a hablar de trivialidades, de una manera relajada y dicharachera, con objeto de ganarse la confianza de Iñaqui, que era el que no sabía nada de lo que allí se cocía. Un morenito precioso y amigo suyo, al que consiguió convencer para que le acompañara a celebrar su cumple, a petición de D. Tomás.
    
    Con halagos y piropos, de aspecto inocente, consiguieron que el joven se relajara y aceptara cuestiones, mas o menos atrevidas…
    
    Gustavo, sin embargo, confiaba en que, a lo largo de la tarde, apareciera Dieguito; y miraba con los ojos muy abiertos a D. Tomás buscando información de última hora...
    
    - ¡No desesperes, Gusta!, le dijo D. Tomás. Nunca se sabe…
    
    - ¿Que dice?… preguntó Iñaqui
    
    - Cosas de mi jefe… ¡ni caso!...
    
    D. Carlos salió del salón, con la excusa de ir al aseo, porque había oído subir al ascensor. Era el encargado de recibir al Rafa; y mientras Mario y D. Tomás los mantenían distraídos, D. Carlos salió al descansillo... y esperó a que llegará.
    
    Cuando apareció, D. Carlos lo metió en la habitación de Mario, para que se vistiera adecuadamente y esperara su turno. El, sería la gran sorpresa…
    
    Pero, todo a su debido tiempo. 
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