Con mi sobrinito - Relatos Eróticos

Con mi sobrinito

Los pondré en contexto...
Tengo una hermana 20 años mayor que yo, a quién mi mamá abandonó cuando ella era apenas una bebé. Ella se casó y tuvo dos hijos, una nena y un bebé, a quienes no conocí hasta que el menor de ellos cumplió 10. En ese entonces yo tendría 18.

Mi sobrino es un niño divino: piel clara, cabello chino, castaño, ojos cafés, alto, guapo, inteligente...
Aunque no fue hasta años después que yo me di cuenta de esto. 

Cuando lo conocí siempre parecía molesto, casi no hablaba, incluso creí que yo le caía mal. No solía saludarme, y siempre me evitaba.

Pasaron algunos años, cuatro más o menos, y mi hermana y mi sobrino vinieron de visita en vacaciones de navidad. 

Por alguna razón, mi sobrino comenzó a ser más afectivo que de costumbre. Mucho más afectivo. Todo el tiempo me estaba abrazando. Creí que solo era cariño fraternal, y le correspondía las muestras de cariño. Veíamos películas juntos, abrazados todo el tiempo, ocasionalmente sentía como sus brazos rozaban mis pechos al abrazarme, y aunque sospechaba que era intencional, no le daba mucha importancia. El me abrazaba rodeando mi espalda y mis pechos mientras se recargaba en mi hombro, y ocasionalmente alzaba la mirada y me veía fijamente con esos ojos tan divinos que tiene. Algo había en su mirada que me provocaba cosas que aún no termino de entender. Y que intentaba negar recordando que es mi sobrino, menor de edad, y al menos 8 años menor que yo.

Un día de esas vacaciones, tuvimos una ...

... pequeña fiesta, todos estaban tomando y bailando, pero yo moría de sueño así que me fui a dormir. Mi sobrino subió para pedirme que bajara a convivir con ellos, pero yo me negué, no resistía. Al escuchar mi respuesta se quedó parado a mí lado mientras me veía acostada intentando dormir, solo se quedaba ahí, viéndome. En un momento se sentó en la cama junto a mis piernas, podía notar que estaba nervioso, y solo se limitó a acostarse junto a mi dándome la espalda. Yo lo abrace por detrás, tomándolo por su cintura. El se quedó un momento así y me pidió que lo dejara dormir conmigo una vez que terminara la reunión. Le dije que si, bajo, y más tarde subió a dormir conmigo. Al acostarse me abrazó, y se recostó en mi pecho, no me soltó en toda la noche y dormimos así, abrazados.

Al día siguiente todo transcurría normal, el abrazándome siempre, yo correspondiendo sus abrazos, volvía a dedicarme esas miradas que tanto me intimidaban, veíamos películas. Y en la noche me pidió dejarlo dormir nuevamente conmigo, lo cual obviamente acepté, disfrute dormir con él.

Esa noche yo esperaba dormir nuevamente abrazándolo, pero el tenía otros planes. 

Al acostarme me gire hacia el lado derecho, donde acostumbro dormir siempre, el se giro y quedó frente a mi, me abrazo, lo abrace, y colocó su boca a mi barbilla. Solo unos centímetros lo separaban de besarme. Dudé un segundo, pero luego algo me empujó a acercar mi boca a la suya. Lentamente fui bajando acercando mis labios a los suyos, unos ...