EL VETERANO DEL OMNIBUS - Relatos Eróticos

EL VETERANO DEL OMNIBUS

... mis nalgas contra su rostro para sentir más placer, su lengua jugaba con mi hoyito mientras suspiraba ya sin control, de repente sentí que me metió un dedo y empezó a darlo vueltas, a meterlo y sacarlo, al rato fueron dos dedos y hasta tres dedos en mi culito que me hacían suspirar de placer, de repente saco sus dedos y sentí por primera vez una verga dura intentando entrar, el me agarro de las caderas y fue entrando lentamente, de repente sentí un dolor enorme y el solo presiono hasta el fondo, mi suspiro se perdió en un grito y me quede inmóvil, el también, así estuvimos varios minutos, hasta que empezó un vaivén lento, entrando y saliendo, en cada movimiento el dolor se fue transformando en placer y al rato entre suspiros solo repetía, si, si, mas, mas, hasta que estallo dentro mío y me lleno el esfínter de su leche calentita, cuando me la saco deje caer mi cuerpo desnudo sobre la cama y el a mi lado, estuvimos como diez minuto en silencio, después él se levantó, trajo una toalla, me limpio las nalgas, me acerco la ropa y nos vestimos, cuando me acompañaba hacia la puerta me pregunte si me había gustado, le dije que sí, me acaricio el rostro y me beso, antes de abrir la puerta me dijo que si me había gustado, ya sabía dónde vivía, que podía ir cuando quiera, moví mi cabeza afirmativamente y me fui caminando hacia la parada de ómnibus.
Ese día fui creyendo que me cogería a un veterano y termine desvirgado, pero a partir de ese día nació una relación que duro nueve años, donde disfrutamos penetrándonos uno al otro.