1. Diana y Alfredo: Amigos de verdad (Parte 2)


    Fecha: 04/07/2018, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... adentro!!!. en lo que pensaba que hacer ante esa invasión, esa verga, poco a poco ganaba terreno y muy lentamente comenzó a hundirse cada vez más y más, hacia dentro de mi cuquita, hasta que me di cuenta de que ya estaba totalmente dentro de mí, hasta los huevos en mis nalgas golpeándome de las embestidas que me estaba dando……y de pronto, me la saque, para comenzar nuevamente a rozar su verga en mis labios……..y agachándome nuevamente hacia su oído le dije susurrandole:
    
    - Que hiciste Alfredo?………mi marido se vuelve loco imaginando que nunca me metería otra verga y solo permitiría que me rozaran, pero……. mira!!!......ya me la metiste …..porque??? -
    
    - Ohhh Diana….que delicia…….ahhhhh…..pero ….no te la metí!!!......solo estoy rozando tu cosita!!!......yo nunca te la he metido o si!!!...mira….esta afuera!!!! – y en cuanto me dijo eso, le brinde una sonrisita muy coqueta y mis ojos llenos de placer. Sin decirle nada, cerré mis ojos, y me deje caer nuevamente sobre él, para dejar que esa verga se me fuera otra vez hasta el fondo!!, ….en eso me acerque nuevamente a su oído para decirle:
    
    - Ahhhhh….asiiiiiii……asiiiii…..es……Alfredo…..nunca me la has metido!!!!!!!.....asi es como le gusta a mi marido…..que me rocen pero no me la metan.-
    
    A lo que me comentó –Ohhhh Dianita…..no …..yo no te la he metido…….no te he cojidooooo, aunque me muero por cogerte como la puta que eres!!!! Me muero por dejarte llena de mi lechita!!!!…..- en tanto su verga entraba y salía con ganas enormes ...
    ... de mi cuquita empapada y ambos gemíamos y gritábamos de un placer enorme.
    
    Sin más, nos entregamos a un placer inédito, cogiendo en su cama, con la ventana entreabierta, y yo, como hembra en celo, pasando por mi mente, cuantas y cuantas veces me habían pedido las nalgas, hombres conocidos y extraños, y ahora, por primera vez, yo misma le había dado las nalgas a ese hombre y mis ojos en blanco disfrutaban de esa penetración, en tanto ambos, gritábamos como nunca, llenos de un placer exquisito, de un placer prohibido, pero entendido.
    
    Ante las embestidas de Alfredo, para esta altura, yo estaba gritando como loca a más no poder ahogando los sonidos de la calle. Luego Alfredo se puso de pie, y me llevo al lado de la ventana, donde mis ojos podían ver a cuanta gente pasaba por ahí afuera, aprovechando que los cristales estaban entintados y no se veía de afuera hacia adentro, y con mis manos en el marco de la ventana, en posición de perrito, volvió a metérmela ya sin miramientos, volviéndome loca de placer, y hubo un momento en que detuvimos el vaivén y con su mano, solo acariciaba mi clítoris y otra en mis senos pero con el pene bien adentro. Yo comencé a vibrar nuevamente, sintiendo un enorme escalofrío y una enorme luz que me invadía, no supe como, pero me llegó un nuevo orgasmo….rico….muy rico….riquísimo!!!!, tanto que mi grito llegó al exterior, y pude apreciar como dos personas que pasaban, voltearon a ver hacia la ventana.
    
    No aguantaba más y me dirigí a la cama donde ...
«12...131415...18»