Conociendo mejor a la enfermera de mi abuela - Relatos Eróticos

Conociendo mejor a la enfermera de mi abuela

... ¡

Yo no le contestaba y solo seguía intentando encontrar la entrada de su vagina y empujaba cada vez más fuerte, al inicio ella se quiso liberar y a baja voz me decía que la soltará y me fuera de su cuarto. 

-! Por favor déjamee.. y vete qué se puede despertar tu mamá y habrá problemas.. ¡

Pero cuando al fin logré encontrar la entrada de su vagina, sé lo metí de una vez todo y tuve que taparle la boca para evitar que ella diera un grito fuerte al sentirse después de muchos meses penetrada por una verga dura y bombeaba ahora ya con muchas más ansias. 

Qué rica chucha tenía Elena bien caliente y mojada, se sentía como las paredes vaginales apretaban mi verga, ahora mis manos abrí ese enorme trasero y vi ese ano que brillaba, recordé que cuando tuve sexo con mi enamorada ella no quizo que se lo metiera por el culo tenía miedo al dolor por más que le rogué se rehusó, ahora veía un culo hermoso tan cerca. 

Y con mi dedo jugaba alrededor de su ano mientras seguía dando rápidas embestidas en su chucha, y gemia al sentir lo rico que me la estaba tirando, pero cuando sintió como hacía presión en su orto ya buscando metérselo ella volteó. 

-! Noo.. por ...

... ahí.. noo.. mee vaa a doler.. ademas nunca lo dejé a mi marido que lo hiciera.. ¡

Como cuando se lo fui metiendo en su vagina no le hice caso y no contesté, di un primer empujé y le entró solo el glande al comienzo,   la sujete con firmeza, y recibió la segunda embestida en su ojete y la enfermera resoplaba para evitar dar gritos y se pueda despertar mi madre. 

Ohh....qué rico se sentía como su esfiter ahorcaba a mi pene, al fin  cumplía la fantasía que tenía por varios meses y era la emfermera de mi abuelita quién hacía que se hiciera realidad, mi verga entraba y salía de su culazo con fuerza y velocidad hasta que disparé toda la esperma que tenía tanto tiempo guardado en mis testículos.. 

-! Ohhh... sii.. qué ricoo.. ¡

-! Ayyy.... mm.. ayyy.. m.mm..¡

Cuando saqué mi pene de su culo salió lleno de semen y sangre, vi como había quedado su ano bien abierto como si fuera una boca, le di un beso enorme la mejilla y me fui a mi dormitorio ahora si podía dormir tranquilo y relajado. 

Al día siguiente cuando bajé a la cocina ella estaba ya tomando el desayuno junto con mi abuela y madre ambas me saludaron y la enfermera Elena solo me veía de reojo.