El sobrino de mi esposa me convierte en su perra - Relatos Eróticos

El sobrino de mi esposa me convierte en su perra

Los nombres son ficticios solo que a mi mujer siempre le llamo nena.
Somos una pareja que nos comprometimos jóvenes ahora yo con 41 y ella 38, como 5 años nos cuidamos para no tener hijos, pero cuando quisimos tenerlos ella no podía tener.
Disfrutábamos el sexo a todo dar en todas las posiciones, un día le pregunte por que le gustaba tanto la verga y me dijo que si tu hubieses sido mujer sabrías lo rico que es, no sabes lo que te has perdido, aunque atributos no te faltan eres delgado , buen culo y tus tetas son grandes solo te faltaría caderas, pero eso se consigue con ejercicios, sentí una sensación inexplicable y tuve ganas de ser mujer y le dije y si me coloco tu ropa, y ella dijo ahí sí que te conviertes en verdadera mujer y se puso a reír.
Le dije vísteme si quieres, ni corta ni perezosa saco su mini, un calzón, sus zapatos de taco un sostén y un top, me ayudo a vestir, luego me llevo a donde se pinta y me maquillo y me dijo ahora párate y camina, mi sorpresa fue la que yo quería ser como mujer y así fue, ella también se quedaba sorprendida, en esos momentos hicimos el amor.
Ella trabajaba por las mañanas y yo por las noches, en las tardes estábamos libres, se hizo una costumbre vestirme de mujer, me compro más ropa, y por la mañana me dejaba vestida y me decía haces el almuerzo rico y aseas la casa, así me dejaba vestida y así me encontraba. ella también se acostumbró.
Teníamos nuestra casita sin terminar y ella tenía un sobrino que era albañil, le contrato para ...

... tarrajear el cuarto del fondo, la mañana que el llego no quería que me vistiera de mujer, pero le dije y si me coloco la ropa de mujer debajo bueno dijo ella, pero que no se note.
Su sobrino Manuel tenía 19 años y nunca había tenido enamorada por que trabajaba desde joven y no tenía tiempo para eso.
Al segundo día ella se fue dejándolo trabajando yo salí después de mi cuarto, pero antes me vestí primero de mujer , me coloque sostén y me puse un polo suelto, yo pensaba que no se notaba y fui a conversar con él, el me vio y me di cuenta que se quedó sorprendido, pero no dijo nada, después de un rato me dijo tío, le voy a decir algo pero no se moleste, no le dije dime nomas, usted tiene un cuerpito de mujer, y sus tetas son grandes, me existe tanto más de lo que estaba y le dije no te creo, o sea que si me visto de mujer se nota más, claro me dijo, voy a probar le dije, entre a la habitación y me saque mi ropa, lo único fue colocarme los zapatos de taco alto, luego salí, el estaba de espaldas trabajando y al escucharme volteo, y dijo que susto me dio, pensé que era mi tía, que bonita se ve, que parte está mejor le dije, dijo sus pompis están paraditos, acércate y señalarme le dije, se acercó y me toco el trasero, le cogí sus manos y le hice que me frote mi cuerpo, me cogió mis tetas, sin hablar fuimos a la cama allí muy nervioso le baje el pantalón, le saque su verga y le intente meter a mi boca él se asustó pero luego se quedó quieto, le comencé a mamar como me hacia mi nena ...