Sra isabella, la mama de mi novia, y mi mujer por siempre - Relatos Eróticos

Sra isabella, la mama de mi novia, y mi mujer por siempre

En ese entonces solo tenia 23 años, era la época en que los telefonos celulares apenas empezaban a existir. estaba por  terminar la universidad, y era muy popular entre las chicas, en ese entonces no tenia novia fija, hasta que empece a salir con una chica llamada Ingrid, ella media como 1.65, era de piel blanca, con una cabellera larga que llegaba hasta el final de su espalda, tenia un pompis super bello y grande, y senos medianos. 

Después de las dos primeras citas empezamos a calentar un poco más las cosas, ya queria que fuera una de mis conquistas sexuales, yo habia tenido muchas experiencias con chicas de todo tipo, y casi siempre melas cogia a la primera salida, Ingrid necesitaba mas trabajo. Y no fue hasta que le dije que quería estar con ella, que no aguantaba las ganas de estar con ella. Ingrid me invitó a su casa un viernes por la tarde, recuerdo que ese día hacia un calor insoportable, me dío la dirección y quedaba a unas cuantas cuadras de mi casa, me fui caminanco ya que no tenia vehiculo.

Y desde aca empieza la historia mas excitante que me ha pasado en la vida. Al llegar a la dirección, toco el timbre de la puerta y para mi sorpresa abre la puerta una mujer que hizo que me explotara la vista y mis neuronas sexuales, con un vestido de rayas señido a un cuerpo de mujeres fitness, unas tetas operadas inmensas, que marcaban unos pezones super duros y una silueta de ese tipo de mujer madura que todos se quieren coger, y yo casi que mudo pregunto: Hola ...

... buenas tardes, se encuentra Ingrid?

y ella me responde: - Hola chico, si mi hija esta y me dijo que venia un amigo a visitar, por favor pasa..

La sra se da la vuelta y camina delante de mi, y en ese momento no deja de mirarle el trasero, que en un momento que la luz atreveso su vestido pude admirar su ripa interior, un hilo super diminuto que tenia puesto y unas nalgas duras producto del gimanasio moviendose divinamente.

Entramos a la casa y la sra me invito a que me sentara a esperar en un mueble grande color negro, y yo solo podia imaginar cogiendome a esa vieja en ese sillón. Al sentarme me doy cuenta que tenia la verga super dura, y no sabia como esconderla, fui afurtunado en contar con un miembro de 21 centimetros erecto, cruce las piernas y me concentre en esperar a mi no via. 

En ese momento la sra volvio a estrar a la sala y me dijo: - Disculpa creo que no me presenté, mi nombre es Isabella, soy la madre de Ingrid.!!

Casi con voz temblorosa le dije mucho gusto sra, mi nombre es Daniel.

Ella me dijo: - Si quieres algo de tomar, me puedes decir, tengo soda, agua, y hasta whisky jajaja, ella sonrio y me pico el ojo en señal de ser cortez.

Yo le dije que por ahora no queria nada, y que gracias por su atención. Lo iba a tomar en cuenta. Ella salio caminando de la sala hacia su habitación que quedaba en la planta baja de una casa de dos plantas. Y yo no pude quitarle la vista de encima a través de un espejo enorme que apuntaba drecto a la puerta de su ...