Sra isabella, la mama de mi novia, y mi mujer por siempre - Relatos Eróticos

Sra isabella, la mama de mi novia, y mi mujer por siempre

... y quizas como no me conocias no te has dado cuenta. Yo empece a usar mis estrategias y le dije: es dificil no darme cuenta de una mujer tan bella en estos sitios así, ella se sonrojo, me dió las gracias y volvio a guiñerme el ojo como en su casa.

Yo estaba apenas a mitad de mis compras y ella ya se iba a dirigir a pagar, y me pregunto si ya me iba, por supuesto que le segui la corriente para poder hablar mas con ella. y le dije que ya habia terminado casualmente, ambos fuimos a la caja, y me ofreci a ayudarla con sus compras. Ella inmediatamente asinitió y me dijo que su coche estaba en el estacionamiento. Me fui con ella, y me di cuenta que el aroma que tenia era espectacular, despertó en mi ese fetiche por las mujeres mayores. Cuando estabamos por llegar al coche ella me dijo: - Ingrid se fue para donde su prima, y estoy sola en casa, te gustaría almorzar conmigo??. Wow por supuesto que le dije que si.

Arranco el coche y fuimos directo a su casa, yo estaba entre emocionado, inquieto, excitado, tantas cosas juntas. Tratando de ocultar mi erección colocando unas de las cosas que compre encima del pantalon. Llegamos a la casa, y la ayude con las cosas llevandola a la cocina. Ella me dijo: -Daniel deja esas cosas ahi que las arrgelo en un rato, por favor sientate en la sala que yo voy a cambiarme. Hasta ese momento mi mente solo pensaba en que iba a pasar?, como podia acercarme, me iba a reclamar por cogerme a su hija en sus narices... Me sente en el mismo mueble pasado ...

... por segunda ves,esta vez mirando al mismo espejo que apuntaba directo a su habitación. Fue en ese momento que mi tensión se empezo a disparar, ella entro a la habitación, yo estaba de espaldas pero con ese gran espejo frente a mi, rogando que no cerrara la puerta, y así paso, ella dejo la puerta abierta totalmente, quizas no habia notado el espejo o quizas lo hizo a proposito, se quito el camisón y pude observar esos grandes melones operados dentro de un brasier de encaje negro, luego se quito los zapatos, cuando empezo a bajarse el jean senti que mi pene iba a explotar, no respiraba para que ni se diera cuenta que estaba ahi, tenia una ropa interior tipo bikini tambien de color negro, su cuerpo era trabajado de gym a pesar de tener casi 50 parecia una atleta, su abdomnen firme, su pompis grande y duro, se marcaban sus nalgas debajo del bikini, y cuando pense que eso era todo lo q podia ver, ella decidio quitarse el brasier y enseñar esas grandiosas tetas, la misma iluminación natural de esas habitaciones me dejo ver claramente todo, ella saco de un cajon un vestido muy parecido al que le vi la primera ves pero esta vez de color gris claro, en ese momento q salio de la habitación senti que ella vio por el espejo y sonrió, pero quizas eran cosas mias.

Ella se sentó en el mueble, y me dijo: -Ahora si estoy mas comoda Daniel, y esta vez no me puedes despreciar que te invite algo de tomar, a mi me gusta mucho el whisky y con ese clima creo que es lo ideal, solo que  yo lo tomo ...