Patricia, de Patita a Putita
Fecha: 05/07/2018,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Patita, Fuente: CuentoRelatos
... llegué a la casa casi en pedazos, después que me tome un baño de sal, me acosté y me dormí hasta casi las nueve de la tarde o noche ya, mi cuerpo estaba dolido pero mi mente recordaba todo lo que hice esa noche y me excitaba, si tuviera que ponerle una nota a esa maravillosa noche, de 1 a 10, le pondría 1000.
Dos días después me llamó mi hombre o mi Papito como le gusta que le diga, me pregunta si tengo algún problema para salir, le dije que no tenía problema por lo que acepte su invitación a una fiesta, me pidió ir no con mucha ropa pero sexy, teniendo presente su pedido, fui osada y aproveche de cumplir unas de mis mayores fantasías vestir solo en ropa interior, por lo que me puse un brassier de media copa, un hilo dental bien pequeño sin llegar a extremo, portaligas, medias pantys con silicona, zapatos y un abrigo, cuando llegué a la fiesta todos me miraban como preguntando y quien es esta prostituta, de donde salió, mi Papito, estaba feliz y me felicito por mi atuendo, por supuesto que fue él el primero que me culeo esa noche, lo hizo delante de todo los que estaban presente. Era súper morboso eso para mí, creo que había más de 50 personas entre hombres y mujeres, la mayoría eran hombres, espero que hayan adivinado que fui la más deseada y por supuesto la más culeada o follada, no sé exactamente con cuántos hombres estuve ese día, solo sé que fueron varios y también estuve con algunas chicas. Nunca imagine, lo digo con toda sinceridad, de andar de pene en pene y lo ...
... mejor que no te puedes quejar de nada ni rechazar nada, si estas en ese mundo aceptas las reglas no escritas que existen, también me gusta lo caliente y violentas que eran algunos hombres que casi no me dejaban respirar, entre gritos, humillaciones, maltratos, insultos y muchos orgasmos esa noche descubrí un mundo que me había negado descubrir.
El día que llega mi marido, lo espere con la misma vestimenta del primer día que me culearon en el cubículo del pub, la polera con cierre, la mini cortita de no más de 18cms, los zapatos de tacón y el calzón pequeño estampado, cuando estábamos en la noche sentado en el sofá de nuestra casa, me pregunta si me había portado bien, con rabia me paro del sofá, me doy un giro completamente para que se levante la mini, mostrar mi diminuto calzón y un poco más, y le pregunto:
—acaso tú crees que me visto así porque soy una prostituta, una puta, una mujer infiel, una perra fácil, una comepolla, una que va de pene en pene como si fuera una cualquiera.
Él ríe y me dice:
—no, te conozco como eres y solo vistes así porque te gusta, verte sensual.
Esperaba que me dijera que sí, que era una prostituta y todo lo demás, pero no fue así, en el fondo me reía que él pensara eso, pero también me dio pena porque el pobre no sabe ni sabrá nunca (espero) que su esposa esos días que él salió, fue de varios hombres y mujeres, lo peor que a muchos de ellos ni el nombre le supe y me hicieron no solo creer que era una prostituta, sino que también ...