Me venció la victoria
Fecha: 06/07/2018,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Milfseduce, Fuente: CuentoRelatos
... despedida, según él. Para mí fue algo novedoso, nunca me había citado con un hombre en esos términos. Me molesté conmigo misma por pensar en cómo iría vestida, qué podría proponerme, y yo, qué haría y cómo me sentiría.
Llego el viernes, le dije a mi marido de la cita, que el motivo era para que me entregará las carpetas de las diferentes rutinas, en la sucursal cercana al domicilio, que me iría caminando, como diez cuadras y que pasara a recogerme a la nueve de la noche. A pesar de que era una noche cálida de primavera, no quise vestirme provocativa: nada de faldas cortas o vestidos ajustados o pantalones ceñidos al cuerpo. Sólo me recogí el pelo, me puse un vestido largo, casi a los tobillos, de licra, color blanco, poco ajustado, pero con tacones, que dudé en ponérmelos. Casi no me pinté, no quería que pensara que me había arreglado para él. La ropa interior normal nada de tangas ni nada, pues no me gustan, para mí son incómodas.
Llegué al local, estaba cerrado, lo tuve que abrir. Como él había impartido clase hasta las seis pensaba que lo iba a encontrar. Pero no, no estaba, llegó a los cinco minutos, había ido a comprar una botella de agua, apareció recién duchado con el cabello mojado y olía a limpio: lo vi entrar con unos pants ajustados color amarillo y una playera negra ajustada, con tenis, lo que provocó que cuando lo saludé me viera más alta que él, pues mis tacones eran como de cinco centímetros, con lo cual mi estatura llegaba como a 1.78. Nos dimos un beso ...
... en la mejilla y regresó al fondo del local para traer dos sillas.
Acomodó las dos sillas, frente a frente y me invitó a amablemente a que nos sentáramos, inmediatamente me miró a los ojos, me tomo de las manos y el diálogo se inició, no sin antes decir: tenemos una hora y debemos aprovechar el tiempo.
-Eres una mujer demasiado atractiva, por lo menos para mí, pues tengo debilidad por las mujeres maduras. Desde que te conocí así me pareciste y hoy en esta noche lo confirmo. Tu marido debe sentirse orgulloso de tener una mujer como tú a su lado.
-Por supuesto, le respondí, ya me lo han dicho muchas veces, no es nuevo. Y así continuó, con más cumplidos, nada novedosos, pero después, sus palabras empezaron a envolverme por subir de tono.
-A pesar de todo lo que has provocado y estás provocando en mí en este momento, te reitero que cumpliré el acuerdo. Después se levantó de la silla, supuse para que lo mirara y dijo: Me basta tu presencia y me intriga y seduce al mismo tiempo saber y sentir si una mujer como tú, pelirroja, con pecas en el rostro, labios carnosos, esbelta, con más de 50 años y con la menopausia a cuestas, es capaz que desde su interior se despierte un erotismo diferente al que ha vivido.
Después, sacó una tarjeta de su chamarra del pants y me dijo mirándome a los ojos: En relación a si mi imaginación da para más -me lo dijo en tono de sentencia- permíteme leerte lo siguiente: “Mi imaginación sí da para más, pues te imaginé frente de mí, como ahora, ...