Buena Vecina para los Okupas Part 2
Fecha: 06/07/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Hardcore,
Anal
Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... se largó a su casa. Poco antes de que este volviese del trabajo, la esposa y madre ya se había convencido de que no volvería a caer en ninguna infidelidad más. Su castigo era haberse quedado insatisfecha por aquel pecado que solo ella sabría y, así debía ser, porque por mucho que tener sexo con los vecinos fuese tan delicioso, nunca podría evitar sentirse mal por engañar a Pablo. Quizá podría hacer borron y cuenta nueva, quizá.Manuel estaba en la cocina cuando llegó, encerrándose en el baño y quitándose la ropa allí. No quería arriesgarse a que este encontrase la ropa sucia y sin lavar, por lo que se duchó antes de llevarla a la zona de la ropa sucia… Se lavó la boca con esmero y tras secarse el pelo, agarró el montón de ropa y salió a la casa. Pegó un bote que ni un gato al descubrir a Pablo frente a ella.— C… Cariño. ¿Qué…? –se detuvo, dándose cuenta de lo estúpido de la pregunta. Estaba en casa a la hora que tenía que estar-. Que susto.— ¿Tanto calor tenías que te has tenido que duchar?— S… sí. Estaba completamente sudada –coincidió visiblemente nerviosa, intentó avanzar hacia donde estaba la lavadora cuando Pablo se interpuso y agarró el pantalón.— Deja, ya lo llevo yo. Te acabas de duchar, no te vayas a ensuciar más.— No, no te preocupes… -dijo completamente alarmada intentando aparentar normalidad.— Te he dicho que la llevo yo, Andrea. Solo falta que esta lavadora la tengas que poner tu también. Ya la pongo yo.— No hace falta… -Pero él ya le había arrebatado la ropa ...
... de las manos, llevándosela a la lavandería.El corazón le latía a mil. Su matrimonio estaba arruinado.***Cuando Pablo salió de la lavandería, Andrea no descubrió ningún tipo de nerviosismo o enfado en su rostro. Le dio un beso y estuvo tan cordial en lo que quedó de noche. Si había visto algo, su marido lo disimuló de maravilla.*** Capítulo 12: Enfermiza sospecha familiar ***Pocas habían sido las veces que Pablo se había tropezado en el portal o en la escalera con los ocupas del piso vecino. Hacía ya algún tiempo que se había enterado que eran un padre junto a sus dos hijos –los dos algo ya crecidos-, aunque estos al menos tenían la decencia de no saludarle ni dirigirle la palabra. El padre, cuyo nombre no sabía, disfrutaba provocándole cada vez que lo veía. Alguna vez ese demacrado drogadicto que solía vestir chandal, con gorra y barba descuidada, había escupido al suelo del portal al cruzarse con él. Pablo agachaba la cabeza y callaba para evitar el conflicto, resignado con tener que convivir con ellos y teniendo claro que llamar a la policia solo sería contraproducente.Llevaba ya al menos una o dos semanas con cierto mal presentimiento rondándole la mente, y sabía que eso no era sino sinónimo de que había visto o sentido cosas que no iban del todo bien: >> << Para empezar, los ocupas no habían vuelto a poner música desde hacía ya bastantes semanas. También, había que tener en cuenta que su mujer había tenido una actitud sospechósamente tolerante a favor de ellos. Pero hubo ...