Buena Vecina para los Okupas Part 2
Fecha: 06/07/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Hardcore,
Anal
Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... tres hechos que aumentaron su paranóia hasta niveles alarmantes. El primer motivo fue la reacción de su esposa cuando se cruzaron con el vagabundo drogadicto ocupante del piso de al lado. Un motivo que por sí solo no decía mucho; pero aún recordaba como su mujer se sonrojó ante las groserías que lanzó ese viejo, además, esa noche estuvo muy apasionada mientras hacían el amor. El segundo motivo era la ropa deportiva que se había encontrado en la lavandería. Nunca había visto a Andrea usar leggins, pero ahí estaban, prácticamente cada día arrugados y sudados en la ropa sucia. Pablo se reconoció la desconfianza al acercar las prendas a la nariz y olfatear, aunque a parte del olor de su mujer no notaba nada más. El tercer motivo fue el colmo, siendo uno muy reciente. Era el colmo para él y le hizo desconfiar totalmente de su mujer. Estaba trabajando frente a su ordenador en la oficina cuando esta lo llamó, habían ruidos raros, escuchó en repetidas veces un sonido a succión; la escuchó gemir y ella puso la excusa de estar limpiando y de haberse hecho daño en el pie. Podía equivocarse, siendo perfectamente ruidos de la lavadora y que realmente se hubiese hecho daño… Pero todo parecía indicar que no.No enseñó sus cartas, por supuesto. No le dejó saber que sospechaba y que se imaginó a su propia esposa teniendo sexo con otro hombre. Es más, había soñado que su mujer le era infiel con el viejo verde del vecino. Algo que le hizo sentir muy mal y deprimirse durante algunos días. No ...
... podía soportar que su mujer le fuese infiel, ni por asomo. Fue entonces cuando encontró el cuarto motivo para desconfiar. Andrea se disponía a llevar un pantalón tejano y una camisa a la ropa sucia justo después de ducharse, por lo que él se propuso para llevarla. Insistió, por supuesto, de tal manera que su mujer no se pudo negar. Desprendía un olor tosco, que le resultaba familiar a aquellos leggins que había olido tiempo atrás. Era un olor muy sutil, pero ahí estaba.Al mirar dentro, sus ojos casi se le salen de las cuencas, al descubrir unas manchas blanquecinas y todavía frescas que identificó sin dudarlo como esperma. Intentó mantener la compostura, poniendo la ropa oscura dentro de la lavadora y poniéndolo todo a lavar. Su mujer apareció por la cocina, y según le pareció a Pablo, estaba tanteando el terreno. Él le devolvió una cálida sonrisa mientras le daba las buenas noches.No iba a enseñar sus cartas.***Manuel seguía intentando descubrir si de vez en cuando su madre iba de visita al piso vecino. Aquella tarde, lo hizo. Justo el mismo día en el que había descubierto el leggin gris manchado de semen, y tras haber comido juntos, sobre las cuatro de la tarde espió a su madre mientras salía cautelosamente con una camisa blanca y un pantalón tejano. La descubrió picando al piso vecino y entrando dentro, pasaron al menos diez minutos y no hubo ningún tipo de ruido, pero escuchó voces en la otra casa. Parecían lejanas y se le ocurrió que podría espiar mejor desde otro punto de ...