1. Buena Vecina para los Okupas Part 2


    Fecha: 06/07/2018, Categorías: Sexo con Maduras Hardcore, Anal Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster

    ... somos mala gente. Y no te quiero vender nada, y no quiero robar nada de tu casa.— Bueno, a tu madre, que está bastante buena.— Es broma, es broma –lo acalló Sergio a su pariente menor-. Es un bromista. Oye, que si no quieres no te sientas obligado, eh… Pero si lo haces te vas a ganar dos buenos amigos.— Sí… Se lo comentaré a mi madre –dijo sin decidir nada, levantándose. Se despidió de ambos, justo antes de que Sergio lo agarrase de la muñeca y le pidiese el número.Si Manuel dio muestras de no pretender hacerlo, acabó cediendo. Le dictó su número de móvil, y Sergio no se m*****ó ni en comprobarlo. Entonces le permitió marcharse.***El adolescente llegó a su habitación tras saludar a su madre, cerró las persianas y se quedó totalmente a oscuras. Agarró un poco de gel del baño, se bajó los pantalones y empezó a fantasear. Imaginó al viejo de la gorra abusando de su madre, ese era el peor y el que más morbo le daba. Por algún motivo, le excitaba de sobremanera pensar que humillaban a su propia madre, que la ponian a cuatro y le obligaban a hacer cosas asquerosas, mientras le azotaban y le hacían fotos. Y pensando en esas cosas se corrió, rememorando el ruido d ela cama, los gemidos de placer… Sabiendo que ese día se iba a masturbar muchas veces más pensando en aquello.*** Capítulo 5: La extraña de mi esposa***El motivo principal por el que Pablo sabía que su mujer estaba con él era debido a lo detallista que era, a lo atento y a lo cariñoso… Siempre tuvo presente que pese a su ...
    ... diminuto tamaño de pene, podía complacerla con su vigor, sus manos y su lengua. Desde la noche que salió con su amiga, algo cambió. Habían pasado ya tres noches y la sentía apática, distante… inapetente. Algo totalmente raro en ella debido a que siempre había sido muy ardiente y difícil de complacer. Nunca había dejado de buscarlo en la intimidad de la cama, y aunque él fuese menos libidinoso que ella, siempre había intentado complacerla… Pero llevaba al menos tres noches totalmente distinta, incluyendo esa misma.Eran las doce de la noche y se acababa de meter en la cama junto a ella, la cual estaba leyendo una revista sobre avances tecnológicos. Parecía tranquila y sosegada, sin preocupación alguna, aunque para Pablo ese era el problema.— Andrea. ¿Te pasa algo últimamente?— ¿Qué? ¿Por qué? –contestó sorprendida, como si fuesen imaginaciones suyas. Aún así Pablo no cesó en su empeño.— ¿Cuándo fue la última vez que me buscaste en la cama?— Ah, eso…— ¿Qué pasa?— No me he estado sintiendo bien estas noches. Habré agarrado un resfriado o algo…— ¿En verano?— Sí, algún cambio de temperatura tonto. O algo por el estilo.— ¿Seguro que no te pasa nada?— No, tonto. Ya veras como dentro de poco vuelvo a ser la misma de siempre –detectó cierto tono de tristeza en la voz femenina.— Si tienes algo que hablar conmigo… Puedes hacerlo.— ¿Algo como qué?— Lo que sea –se limitó a responder él, sin pretender poner nombre a la preocupación que tenía. No quería etiquetarla ni pensar de que podía ...
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